Czerny, tras visitar los pueblos afectados por la DANA: «La Iglesia ha sido la primera en responder»
Pide «respuestas consistentes y con celeridad porque las necesidades son urgentes»
«Aquí la Iglesia no habla, actúa. Y la Iglesia prioriza lo que necesita el pueblo», ha afirmado en la tarde de este viernes el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en el interior de una parroquia convertida en centro operativo para voluntarios durante su visita a las zonas más afectadas por la DANA que golpeó hace dos semanas la Comunidad Valenciana y otras regiones y se ha cobrado un mínimo 224 vidas.
En un comunicado, la archidiócesis de Valencia ha revelado cómo el purpurado ha destacado la respuesta rápida y solidaria de la Iglesia. Ha revelado su asombro al ver «un templo que es almacén para que la gente pueda comer y limpiarse». Pero sin perder un «impresionante ambiente de fe, oración y esperanza». Asimismo ha felicitado a los católicos de la zona por «el hecho de que la Iglesia y los voluntarios han sido los primeros y hasta los únicos en responder». «Eso nos enseña algo de lo que debe ser la vida y el servicio del Pueblo de Dios», ha sentenciado.
Este cardenal de origen checo ha pedido a los fieles locales que no pierdan «el espíritu de colaboración y de servicio que se nota hoy en día». Además, ha advertido sobre el riesgo de olvidar los vínculos que ahora se formen y después «volver al individualismo del pasado». Por lo que ha recalcado la crucial importancia de «crecer en la capacidad de acompañarse el uno al otro, afrontando los desafíos enormes de reconstruir las vidas, pero ojalá unas vidas mejores también en términos de fe y de solidaridad».
Durante su visita, Czerny ha explicado que su presencia quiere dar a entender también la cercanía del Vaticano, pues «estoy aquí para expresar la oración y solidaridad del Papa». «Él tiene a este pueblo muy golpeado en su corazón», ha añadido.
El cardenal también ha hecho referencia al encarnizado debate político y el reparto de culpas. A su juicio, lejos de las trincheras, «el punto más importante es responder a las necesidades y dejar a los políticos hacer su trabajo». «Si la Iglesia les puede acompañar o hasta orientar, muy bien», ha ofrecido. Pese a su tono conciliador, sí ha reconocido que «estamos esperando respuestas consistentes, que respondan con celeridad porque las necesidades son urgentes». Y, sobretodo, «que no dejen pasar los meses y los años como a veces ocurre”.
Finalmente ha hecho referencia al peligro que el cambio climático supone para la humanidad, pues una de las principales explicaciones de este fenómeno es que el aumento en la temperatura del Mediterráneo provocó que las nubes cargaran mayor humedad y tuvieran una descarga sin precedentes. «Hay demasiadas Valencias en todo el mundo cada año». Y ha concluido deseando que el desastre ayude a cambiar «la lógica egocéntrica que nos hace ciegos a los problemas de nuestra Casa Común».