Czerny: «Las compañías navieras reciben los beneficios, los marinos pagan el precio»
En su mensaje para del Domingo del Mar 2022, el responsable del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral recuerda que la pandemia y la guerra de Ucrania han golpeado duramente al sector
«Algunas compañías navieras han sido las únicas que se han beneficiado financieramente de la serie de crisis que ha perturbado la cadena de suministro mundial. Es lamentable que las empresas solo hayan compartido con lo marinos una pequeña parte de los exorbitantes ingreso o hayan gastado solo una exigua parte para mejorar las instalaciones de bienestar en los puertos. Las compañías navieras reciben los beneficios económicos, mientras son los marinos y sus familias los que pagan el precio».
Con estas palabras, el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cardenal Michael Czerny, ha denunciado la situación de los miles de marinos, la gran mayoría «invisibles», que hacen posible «que se mantenga en movimiento la economía mundial» e inciden de forma directa en nuestra vida cotidiana.
«Día tras día, proporcionan los bienes que utilizamos y consumismos. Si estos, la calidad de nuestra vida sería considerablemente inferior», ha agregado en un mensaje con motivo del Domingo del Mar 2022, que se celebra este 10 de julio. En España, esta jornada se traslada al 16, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen.
El purpurado ha citado la guerra de Ucrania como una de las grandes crisis que está sufriendo el sector. En este sentido, ha constatado que los barco «se enfrentan ahora a la ardua tarea de tener que navegar sorteando las minas que han colocado en el mar Negro y en el mar de Azov. «Muchas embarcaciones se han hundido y se han perdido numerosas vida durante esta guerra injusta e inmoral», ha subrayado.
La otra gran crisis fue la pandemia, que provocó que unos 400.000 marinos se quedaran atrapados a bordo, una vez finalizado su contrato, sin poder regresar a casa. «Siguieron trabajando pues las tripulaciones de reemplazo no pudieron llegar a las embarcaciones. Para estos últimos ha supuesto un desastre económico a nivel familias.
«Son seres humanos»
Además, ha apuntado que los periodos prolongados a bordo y el agotamiento físico y psicológico puede provocar que se cometan errores humanos con consecuencias fatales: «Debemos recordar que también ellos son seres humanos. Tienen las mismas necesidades que todos los demás». También ha lamentado que durante la crisis de la COVID-19 no se les dejase salir de las embarcaciones para desconectar y relajares, «una discriminación tan injusta como inmoral».
Con todo Czerny invita a los fieles a conocer a estas personas, que nos abastecen de productos básicos y a darles las gracias ello: «Tratemos de imaginar cómo es la vida de los marinos y cuáles son los retos a los que se enfrentan cada día por nosotros».