El actor Vicente Colomar no necesita más que su marioneta, la tortuga Nico, y mínimos efectos de luces y sonido, para hacer pasar un rato divertidísimo a los más pequeños. El espectáculo, en realidad, es un cuentacuentos, con historias, por cierto, de lo más corriente: un niño pide (y obtiene) volverse invisible, al no saberse la lección, pero acaba descubriendo que es un rollo estar solo; otro chico no quiere limpiar su habitación, y casi termina devorado por una cucaracha gigante; una inteligente princesa de un lejano reino sólo acepta casarse con quien ella elija…
La obra está del 2 al 4 de enero, en la Sala Triángulo (la función es a las 17:30), y el precio, de 8 euros, parece algo excesivo, pero lo cierto es que los niños disfrutan mucho la función, salpicada de algún número musical. Cuentos en la Mochila está recomendada a partir de los 4 años, aunque bien podría proponerse para niños de dos o tres años, o incluso menos. A estas edades, seguir la trama es a veces es un problema, y esto no ocurre en Cuentos en la mochila, donde, por otra parte, se anuncia —y se cumple— que «éste es un espectáculo que trata a los niños como seres inteligentes». Y eso es algo que se agradece…
Sala Triángulo
Calle Doctor Esquerdo, 67
O’Donell
OBRA FINALIZADA