«¿Cuántos de ustedes rezan por los cristianos perseguidos?»
En Ayuda a la Iglesia Necesitada recibimos con enorme alegría la decisión de nuestros obispos tomada en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española: dedicar una Semana de Oración por los Cristianos Perseguidos. La semana abarca desde el domingo 17, solemnidad de la Ascensión, hasta el próximo 24 de mayo, domingo de Pentecostés.
Nuestros obispos hacen suyas las constantes llamadas del Papa Francisco a la oración y a la acción para con nuestros hermanos en la fe. «Cuando oigo que tantos cristianos en el mundo están sufriendo, ¿soy indiferente, o es como si sufriera uno de mi familia? Cuando pienso u oigo decir que muchos cristianos son perseguidos y hasta dan la vida por su fe, ¿esto toca mi corazón o no me llega? Y lanzo una última reflexión: ¿cuántos de ustedes están orando por los cristianos perseguidos?», preguntaba recientemente el Santo Padre.
La Iglesia en España se quiere poner en pie y decir alto y claro que no vamos a dejar solos a nuestros hermanos perseguidos en la fe: 200 millones en todo el mundo. Y queremos unirnos durante toda una semana en la oración con ellos: en las Eucaristías, Rosarios, preces de Laudes y Vísperas, Via Crucis, exposición del Santísimo, en nuestras oraciones personales, en familia, conventos, con las distintas comunidades…
Durante toda esta semana, se incluirán diversas fórmulas en las Eucaristías en las que se encomienda a los perseguidos por seguir a Cristo a «que el Espíritu Santo les conceda el don de la fortaleza y convierta los corazones de quienes atentan cruelmente contra sus vidas y sus tierras, y en todas partes se afirme la paz y sea respetada la libertad religiosa», entre otras peticiones.
En torno al 13 de mayo, festividad de Nuestra Señora Fátima, Ayuda a la Iglesia Necesitada lleva años convocando una jornada de oración por los cristianos perseguidos. Ahora, nos unimos agradecidos a la Iglesia en España en esta semana de oración, conscientes de que, como decía nuestro fundador, el padre Werenfried, «los perseguidos de hoy son los santos del mañana».