«Cuando encuentro a uno que se casa, digo: ¡Estos son los que tienen coraje!»
El Papa dirigió sus palabras del jueves por la noche, desde el balcón del palacio arzobispal de Cracovia, a los matrimonios jóvenes
El jueves por la noche, el Papa Francisco volvió a asomarse a la ventana del palacio arzobispal de Cracovia para dirigirse a los jóvenes congregados abajo, como solía hacer Juan Pablo II en sus viajes. En esta ocasión, se dirigió a los matrimonios: «Cuando encuentro a uno que se casa, digo: ¡Estos son los que tienen coraje! No es fácil formar una familia. No es fácil comprometer la vida para siempre. Los felicito, porque ustedes tienen coraje».
«El matrimonio es algo tan lindo, tan hermoso, que tenemos que cuidarlo, porque es para siempre». Por eso, les repitió las tres palabras que ha recomendado a las familias en otras ocasiones: «Permiso, gracias, perdón».
También recordó que «en la vida matrimonial siempre hay problemas o discusiones. No se asusten cuando sucede esto. Les doy un consejo: nunca terminen el día sin hacer la paz. La guerra fría al día siguiente es muy peligrosa. ¿Y cómo tengo que hacer, padre, para hacer la paz? No hacen falta discursos. Basta un gesto. Y se acabó. Está hecha la paz. Cuando hay amor, un gesto arregla todo».