Cristóbal López: «No hay que politizar el Evangelio»
El nuevo coordinador de Cristianos Socialistas llega con un bagaje de años en el PSOE de Sevilla y la fe forjada en la Hermandad de la Vera Cruz
¿Qué peso tiene Cristianos Socialistas en el PSOE?
El peso es más de fermento que de cemento. Es más de creación de ideas y discusión, sobre todo, proponiendo ese socialismo humanista donde el ser humano está en el centro.
¿Hay tensiones?
Hay una tensión sobre si el hecho religioso es importante o no. Nosotros defendemos la importancia del hecho religioso en la vida cotidiana.
Y grupos anticlericales, ¿no?
En el PSOE son una minoría que se articula bien. Es un anticlericalismo razonable, pero no lo comparto. La mayoría de militantes y votantes socialistas se identifica con el Evangelio. Son la gente a la que nos dirigimos. Queremos que los cristianos en el PSOE salgan del armario de la identidad religiosa.
¿Evangelio e ideología chocan?
Nosotros no llevamos la ideología al Evangelio, sino el Evangelio a la ideología. Hay que probar continuamente la ideología leyendo, estudiando y rezando el Evangelio. No hay que ideologizar ni politizar el Evangelio.
¿Se sienten cómodos en el actual PSOE?
Nos sentimos más cómodos dentro del partido que otros con nosotros. La historia tiene mucho peso en el socialismo, y muchos tienen grabada la imagen de Franco bajo palio. Es una imagen que hay que borrar y lo podemos lograr con actuaciones como la que estamos haciendo en el Valle de los Caídos.
¿La Iglesia los valora?
s muy importante el reconocimiento institucional y colectivo, y la Iglesia nos lo ha dado. Nos sentimos razonablemente cómodos y reconocidos, porque nos siente interlocutor válido con el PSOE. La Iglesia se ha dado cuenta del valor de la militancia de Cristianos Socialistas antes que el propio partido.
Citaba el Valle de los Caídos y una de las leyes que se tramitarán este año es la de Memoria Democrática… ¿Qué ha aportado su grupo?
Esta ley va a ser importante para la sociedad española, para la verdad, la justicia y la dignificación de las víctimas. El papel de Cristianos Socialistas ha sido y va a ser de tender puentes, de diálogo, sobre el nuevo papel del Valle de los Caídos.
¿Qué papel?
Se necesita un centro que permita conocer e interpretar la historia. Habrá que habilitar un memorial donde honrar a las víctimas de uno y otro bando. Y creo que la Iglesia católica debe tener un lugar allí y, por tanto, se debe respetar la basílica.
Hablemos de la ley Celaá. ¿Cuál es su postura sobre la clase de Religión?
Defendemos que haya una asignatura sobre cultura religiosa aconfesional [en la ley se apunta esta posibilidad] que sea evaluable y computable y que pueda ser impartida por el profesorado de Religión.
¿Y la concertada?
Creo que la ley hace más ruido por lo que no dice que por lo que dice. Hay sectores que se ponen muy nerviosos, cuando fue el PSOE quien potenció la concertada y dio estabilidad a los profesores de Religión. Queda mucho desarrollo de la ley y espero que el Gobierno lo haga de forma razonable y la concertada salga bien. En unos años veremos que no ha pasado nada.
¿Apoyan la ley de eutanasia?
No estamos cómodos con ella, pero la apoyamos. Si fuéramos parlamentarios, hubiéramos votado a favor.
¿Por qué?
Creo que la ley regula y despenaliza la eutanasia en determinados supuestos definidos claramente y sujetos a garantías suficientes que salvaguardan la libertad de decisión, descartando cualquier presión externa. La aprobación de la eutanasia no va a ser café para todos.
¿Y los cuidados paliativos?
Los paliativos no sirven en muchas enfermedades. ¿Qué hacemos ante eso? ¿Qué le decimos al paciente? Porque yo tengo unas creencias, pero no todo el mundo las tiene. Entonces, el camino que nos queda es lograr que sea garantista y haya controles. Y esta ley es garantista.
Se acaba de cumplir un año del Gobierno que lidera el PSOE.
Lo que ha hecho en política social lo puede defender un cristiano con coherencia: los ERTE, el ingreso mínimo vital…
Pero han sido críticos con la política migratoria.
En este tema nos basamos en los derechos humanos y somos muy sensibles. La migración es como el agua: sin migración nos secamos, pero con mucha migración y sin invertir en canalizaciones nos podemos inundar. No basta una sensibilidad, hay que invertir en acogida.
¿Reconoce el Ejecutivo la labor de la Iglesia durante la pandemia?
No ha habido un reconocimiento explícito, pero sabe lo importante que ha sido la labor de la Iglesia. Nosotros sí la reconocemos.