Cristina Molina: «No podemos dar respuestas simples ni parciales a los problemas de salud mental»

En un escenario donde los problemas de salud mental cobran una urgencia cada vez mayor, la subdirectora asistencial de la Unidad Territorial I de San Juan de Dios España, Cristina Molina, ha comparecido este martes en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para instar a la reforma de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS). Durante su intervención, Molina ha subrayado la importancia de adaptar la normativa para mejorar la respuesta ante la creciente demanda de atención en salud mental y promover así una atención integral e innovadora.

En conversación con Alfa y Omega, Molina recuerda que «España es el cuarto país de la Unión Europea con más prevalencia de trastornos mentales con problemas de elevada magnitud y complejidad. Ante esta situación no podemos dar respuestas simples ni parciales». Molina ha propuesto ante la Comisión de Sanidad una actualización de esta ley con el fin de introducir perfiles profesionales que puedan ampliar la cobertura en salud mental, especialmente entre jóvenes.

Además, ha recalcado la importancia de los equipos multidisciplinares que incluyan no solo a psiquiatras y psicólogos, sino también a trabajadores, educadores e integradores sociales y terapeutas ocupacionales. Todo ello permitiría una atención más accesible y especializada. «La ley tiene más de 20 años y debemos actualizarla para responder a los retos actuales. Nos limita en la capacidad de incorporar nuevos perfiles y repensar los roles existentes», ha afirmado.

En su intervención, Molina ha enfatizado la importancia de una atención centrada en la comunidad, reforzando la atención primaria y el uso de herramientas online para casos leves, lo que aliviaría la carga de la atención especializada. Este enfoque, según ella, no solo mejoraría la accesibilidad, sino que facilitaría la intervención temprana y evitaría que los trastornos leves evolucionasen a condiciones graves.

Para ello, es fundamental la implementación de proyectos piloto reales. «Tenemos evidencia de que ciertas experiencias funcionan, como las intervenciones en soledad no deseada en mayores, que han demostrado reducir la medicación y mejorar su estado de salud general. Necesitamos pasar a la implementación masiva de lo que ya sabemos que funciona», ha insistido. «Porque la salud mental nos interpela a todos».

La subdirectora resalta la necesidad de que el abordaje de este ámbito no se limite al sistema sanitario, sino que se amplíe a los ámbitos educativo, laboral y judicial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 25 % de la población sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. «La dimensión del problema requiere una respuesta conjunta y coordinada en todos los sectores de la sociedad» porque, como recuerda para este semanario, «hay que hacer también una apuesta para que la salud mental esté en todas las políticas y que más allá del ámbito sanitario».