Cristianos de Alepo ofrecen comida a los musulmanes pobres durante el Ramadán - Alfa y Omega

Cristianos de Alepo ofrecen comida a los musulmanes pobres durante el Ramadán

Desde la Archidiócesis, la iniciativa se presenta como un simple gesto para expresar los sentimientos de solidaridad entre ciudadanos de diferentes religiones, con la esperanza de ayudar a restablecer, con el tiempo, la convivencia entre las diferentes comunidades étnicas y religiosas que caracterizaba la sociedad siria antes de la guerra

Redacción
Foto: Ankawa.com

Desde que ha comenzado el Ramadán, mes sagrado por los musulmanes y dedicado a la oración y al ayuno, la Archidiócesis sirio-ortodoxa de Alepo ofrece a diario alimentos para el desayuno y la única comida de la noche a la mayoría de las familias musulmanas pobres que viven en el barrio de Sulaimaniyah. La comida es preparada por las familias cristianas.

El centro de distribución se encuentra en los locales de la archidiócesis, en la catedral de San Efrén el Sirio.

Foto: Ankawa.com

Desde la Archidiócesis, la iniciativa se presenta como un simple gesto para expresar los sentimientos de solidaridad entre ciudadanos de diferentes religiones, con la esperanza de ayudar a restablecer, con el tiempo, la convivencia entre las diferentes comunidades étnicas y religiosas que caracterizaba la sociedad siria antes de la guerra.

«Incluso el conflicto —se lee en la información difundida por la archidiócesis— ha empujado, en muchos casos, a cristianos y musulmanes a hacer gestos de solidaridad interreligiosa, como en el caso de los niños huérfanos musulmanes que han encontrado hospitalidad en las estructuras de propiedad de la Iglesia, después de que el edificio en el que vivían fuese devastado por los bombardeos».

La dirección de la Archidiócesis sirio-ortodoxa de Alepo todavía está confiada formalmente a Mar Gregorios Yohanna Ibrahim, desaparecido junto con Boulos Yazigi —metropolita greco-ortodoxo de Aleppo— en abril de 2013, mientras ambos arzobispos se encontraban en la zona comprendida entre Alepo y la frontera con Turquía.

Fides / Redacción