El verano habla de cambios de actividad, de descanso bien merecido. Viajes, encuentros familiares son las conversaciones estos días… Y el «vuelve en septiembre» es la repuesta con la que regresan a casa las mujeres cuando van a realizar gestiones o quieren apuntarse a algún curso o bolsa de empleo…
En el Proyecto Esperanza intentamos que las mujeres que comparten la vida con nosotras disfruten del tiempo estival. A veces cuesta, porque no están en España para, según sus palabras, «disfrutar de unas vacaciones mientras en mi país mi familia sufre». Salieron de Colombia, Venezuela, República Dominicana, Nigeria o Rumanía con un sueño, cada una el suyo: ayudar a sus familias, mejorar la situación de pobreza, huir de la violencia, estudiar… y se encontraron siendo víctimas de un delito, sufriendo engaños, múltiples violencias y agresiones en el camino, hasta encontrarse con nosotras. Algunas tienen intención de volver a sus países; otras están esperando que en septiembre puedan iniciar cursos que les abran nuevas oportunidades y favorezcan su incorporación al mundo laboral.
Mientras tanto, ponemos en marcha un calendario de actividades. Cada grupo marca preferencias. Las edades, nacionalidades, la variedad de situaciones hacen que un grupo sea diferente al anterior, y las actividades favorezcan sus gustos. Este verano las actividades estrella son las que tienen que ver con la creatividad: pintar abanicos, hacer alpargatas, jabones artesanos, decoración del jardín, bancos y macetas. Todo nos habla de vida, de cambio, de transformación, de superación, de satisfacción al mostrar, y sobre todo al disfrutar de un ambiente distendido que, al llegar a la noche, el jardín nos invita a sentarnos a jugar al Rummy, a charlar, a reír, a conectarnos con la familia, o simplemente a estar.
Las actividades con el agua, piscina, barcas en el retiro… hacen que la vida se refresque, se llene de sonrisas. El Parque de Atracciones, juegos del mundo, bolos, cine al aire libre, museos, hacen que, hasta llegar el esperado septiembre, vivan en primera persona experiencias positivas que regeneran la vida.