Córdoba resucitará los autos sacramentales - Alfa y Omega

Córdoba resucitará los autos sacramentales

La diócesis andaluza representará el próximo 2 de junio la primera obra de este género escrita en los últimos 257 años. «Pensé que había llegado la hora de volver a introducir a Dios en el teatro», dice su autor, Daniel Cotta

José Calderero de Aldecoa
Presentación de la obra en la sala capitular de la mezquita-catedral de Córdoba. Foto: Álvaro Tejero.

Después de dos siglos y medio de la composición del último auto sacramental en España —a excepción de Quién te ha visto y quién te ve, de Miguel Hernández, escrito en 1933, y El casamiento engañoso, de Gonzalo Torrente Ballester, en 1939—, la obra Effetá resucitará en nuestro país este género literario, que se caracteriza por su marcado carácter religioso y eucarístico y que cayó en desuso cuando lo prohibió Carlos III en 1765. A partir de entonces, sus posibilidades de volver a la vida se redujeron de forma directamente proporcional al proceso de secularización vivido en España en las últimas décadas. Una situación que acabará el próximo 2 de junio, cuando la mezquita-catedral de Córdoba acoja la representación de Effetá, escrito por Daniel Cotta. «Soy un ávido lector del Siglo de Oro y, principalmente, de Calderón de la Barca», uno de los máximos exponentes del auto sacramental. Paralelamente, «venía de una época personal en la que traté mucho a Dios en mi poesía», con obras como Alumbramiento. Y lo que ocurrió, «sencillamente, es que pensé que había llegado la hora de volver a introducir al Señor en el teatro y uní ambos conceptos», resume Cotta.

La obra, sin embargo, fue escrita hace cinco años y, desde entonces, «dormía el sueño de los justos en un cajón», en palabras de su autor, que vio la oportunidad de que el texto viera la luz tras ganar el Premio de Poesía Fernando Rielo con otra de sus obras, Donde más amanece. «A la entrega del galardón vino el obispo de Córdoba y mostró su interés por el hecho de que hubiera autores implicados en la expresión cultural de la fe», rememora el escritor.

Por otro lado, la diócesis tiene costumbre desde los años 90 de representar anualmente un auto sacramental, habitualmente de Calderón de la Barca o de Lope de Vega, en torno a la festividad del Corpus Christi. De esta forma, «cuando me llamaron desde el obispado para hacerme una entrevista —en el contexto del premio— aproveché la ocasión para presentarles Effetá». El texto «gustó tanto que decidieron financiarlo para llevarlo a escena», un encargo que ha recaído en la compañía Loyola Teatro, bajo la dirección de Rosa Melero y la dirección artística de Mamen Rey.

«Valía la pena apoyarla»

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, no quiso perderse la presentación —histórica— de este auto sacramental, celebrada el pasado 17 de mayo en la sala capitular de la mezquita-catedral de Córdoba. Durante su alocución, el prelado recordó que «la Iglesia existe para difundir el mensaje de Jesús por todos los medios a su alcance» y, en esta ocasión, «lo hace a través del arte» para «permitir a los espectadores entusiasmarse por el misterio de la Eucaristía».

En este sentido, Fernández destacó el valor de la obra y reconoció que «cuando me pasaron el libreto de Effetá pensé que valía la pena apoyarla». El obispo también tuvo palabras de admiración para el autor, Daniel Cotta, al que calificó de «cristiano capaz de transmitir la admiración y el asombro por la presencia de Jesús en la Eucaristía».

Además del autor, en la presentación también estuvo presente el director del Secretariado de Patrimonio Cultural de la diócesis, Jesús Daniel Alonso, quien calificó Effetá como una obra «clásica y moderna», rasgos que enlazados por la mano de Cotta convierten a esta pieza en algo «espectacular».

La obra cuenta, en verso —aunque con un lenguaje contemporáneo, hasta el punto de que aparece incluso un rap—, la historia de un personaje que no sale en ningún momento de escena. «Se trata de un hombre que representa a la humanidad y cuya vida está jalonada por el pecado», adelanta Cotta a Alfa y Omega. Aparecen también otras figuras, como un científico descreído, unos jóvenes adictos a los videojuegos o un chef de alta cocina que «embauca a nuestro hombre con los sentidos, los olores de la comida, para hacerle olvidar su misión principal en la vida, que es la salvación y el amor».

Junto al pecado se sitúa el perdón, que hace acto de presencia como una mano tendida constantemente al hombre para levantarlo y ponerlo a caminar de nuevo. «Y todo ello conducido hacia una exaltación final de la Eucaristía», uno de los signos característicos de los autos sacramentales más tradicionales, defendidos con firmeza por Daniel Cotta: «Este género fue una inmensa catequesis durante los siglos XVI y XVII, y aunque parezca tan ligado al barroco, en realidad se presta enormemente a jugar con los sentimientos y las emociones, lo que tiene una vigencia indiscutible, al igual que la Eucaristía», concluye el autor.

Effetá
Autor:

Daniel Cotta

País:

España

Año:

2023

Género:

Auto sacramental