Confirmada la multa de 28.000 € a los ecologistas que se pegaron al Laocoonte - Alfa y Omega

Confirmada la multa de 28.000 € a los ecologistas que se pegaron al Laocoonte

Guido Viero y Ester Goffi utilizaron en 2022 una cola ultrarrápida para protestar por el medio ambiente. Durante el juicio intentaron rebajar su pena apelando al Papa

Rodrigo Moreno Quicios
El Laocoonte y sus hijos es una obra hecha por Atenodoro, Polidoro y Agesandro. Foto: Wikimedia / Canaan

El Tribunal de Apelaciones del Vaticano ha confirmado en la mañana del 12 de marzo la condena de Guido Viero y Ester Goffi a nueve meses de prisión, una multa de 1.500 € (ambas penas suspendidas) y una indemnización por daños y perjuicios de 28.148 €. Él, de 62 años, y ella, de 26, son ecologistas del grupo Última Generación. Saltaron a la fama (con negativas consecuencias) cuando el 18 agosto de 2022, usando una cola ultrarrápida, se pegaron a la escultura del Laocoonte que hay en los Museos Vaticanos. Por su parte, Laura Zorzini, otra activista de Última Generación que grabó con su teléfono la protesta, deberá pagar una cantidad ostensiblemente menor, de 120 €.

Es un hecho por el que el 12 de junio de 2023 ya fueron condenados. Los activistas interpusieron entonces un recurso pero, según ha informado Europa Press, el presidente del Tribunal de Apelaciones lo ha rechazado y confirmado la sentencia tras demostrar que los italianos provocaron «daños irreparables» en la estructura de mármol labrada en el año 40 a. C.

Su defensa pedía el año pasado la absolución de los activistas porque, en su opinión, el hecho no era constitutivo de delito. Uno de los abogados llegó a asegurar que, aunque el Laocoonte sea «de valor inconmensurable», la base de 1815 donde los ecologistas pegaron sus manos no era tan especial. Según recuerda en ABC Javier Martínez-Brocal, su corresponsal en Roma, los activistas alegaron que los propios Museos Vaticanos pegaban placas con códigos QR en las obras, lo que les parecía comparable a su actuación, que calificaron como un mero «ensuciamiento», «sin dolo» y con el que no pretendían «dañar personas ni a objetos».

Pese al argumento de los activistas, el abogado de los Museos Vaticanos les señaló que, como «sabían que el pegamento de cianoacrilato causaría daños», fue precisamente por eso que «lo aplicaron solo sobre la base de mármol». E hizo referencia a la «indignación pública» que provocó una declaración de los activistas justificándose y asegurando que su protesta «causaría un daño menor que el que está sufriendo el medio ambiente con el cambio climático». «No es correcto contraponer arte y naturaleza», les reprochó.

Usando las palabras del Papa

Otro de los argumentos empleados por Guido Viero y Ester Goffi en aquella vista fue: «Estamos convencidos de que nuestro sacrificio por la vida en este planeta refleja los valores que defiende la Iglesia, guiada por Su Santidad el Papa Francisco». Llegaron a apelar a su persona y a distribuir en los meses siguientes algunas de sus declaraciones sacadas de contexto para escudarse. Como un mensaje del 13 de mayo de 2023, Jornada Mundial de Oración por la Tutela de la Creación, donde el Pontífice decía: «Levantemos la voz para detener esta injusticia hacia los pobres y hacia nuestros hijos, que sufrirán las peores consecuencias del cambio climático». Francisco añadía: «hago un llamado a todas las personas de buena voluntad para que actúen en base a estas orientaciones sobre la sociedad y la naturaleza». En base a tales palabras, Viero y Goffi aseguraban confiar «en una reevaluación del juicio sobre las medidas punitivas contra los activistas que hacen sacrificios por el futuro del planeta».

Sin embargo, apenas tres meses después, el Papa se desvinculó públicamente de este tipo de protestas. En la rueda de prensa mientras volvía de su viaje apostólico a Mongolia, los periodistas le preguntaron si su exhortación apostólica Laudate Deum «podía entenderse como una muestra de solidaridad con grupos de activistas medioambientales como los de Última generación, que hacen protestas espectaculares». «En general, no estoy de acuerdo con estos extremistas», contestó. «No está bien cuando una ideología o una presión política se impone para esta batalla».