Con Benito en Trafalgar - Alfa y Omega

Con Benito en Trafalgar

Daniel Parra da el soporte gráfico a la crónica de la batalla, narrada por Galdós. Este tándem puede verse en el Museo de Historia de Madrid

Ricardo Ruiz de la Serna
'Se me permitirá...' Un día de trabajo en la vida de Galdós. Biblioteca Nacional. Madrid, 1873. Daniel Parra, carbón sobre madera
Se me permitirá… Un día de trabajo en la vida de Galdós. Biblioteca Nacional. Madrid, 1873. Daniel Parra, carbón sobre madera. Foto: Trafalgar. El viaje de Galdós.

Si las exposiciones fuesen dulces, esta sería un delicioso bombón de chocolate amargo. El Museo de Historia de Madrid nos lleva de la mano de Benito Pérez Galdós a la batalla de Trafalgar (1805), uno de los episodios más terribles y heroicos del siglo XIX. Comisariada por Vanessa Monje y a partir de 40 obras del pintor andaluz Daniel Parra, Trafalgar: el viaje con Galdós está estructurada en tres actos en torno a los cuales gira el drama del combate. Poca broma con las Guerras Napoleónicas y, en particular, con las batallas navales. Los buques se cañoneaban no solo con balas, sino también con metralla. Las cubiertas quedaban arrasadas por las cargas de clavos, restos metálicos y proyectiles que seccionabas manos y piernas, arrancaban ojos y atravesaban cuerpos. Los oficiales daban órdenes desde el puente de mando con la pechera llena de medallas y a la vista de todos. No era lugar para cobardes. Cualquier marinero podía despachar a un capitán con un tiro certero.

El primer acto se titula Previos a la batalla. Asistimos a la reunión de los oficiales, las órdenes para la flota conjunta hispanofrancesa que reunía 36 navíos de línea, cinco fragatas y dos bergantines, y a los mejores marinos de España. Servían a las órdenes del que, tal vez, haya sido el peor oficial de Francia: Villeneuve, muerto en circunstancias sospechosísimas con seis puñaladas en el pecho después de haber sobrevivido al desastre. Allí estaban Churruca, Alcalá-Galiano y Gravina, que salvó parte de la flota y murió tiempo después a consecuencia de las heridas sufridas. Los conocemos a través de los ojos de Galdós, que en el primero de sus Episodios Nacionales nos dejó un retrato indeleble de aquellos hombres. Al otro lado acechaba Nelson, al que los españoles ya le habíamos dado bien duro en Tenerife en 1797.

'Estudio 17. Atrevimiento en columna, coraje en paralelo, cobardía en redondo'. HMS Victory, buque insignia de Nelson. Daniel Parra, acrílico sobre madera
Estudio 17. Atrevimiento en columna, coraje en paralelo, cobardía en redondo. HMS Victory, buque insignia de Nelson. Daniel Parra, acrílico sobre madera. Foto: Trafalgar. El viaje de Galdós.

El mejor reportero

El centro de la exposición es el segundo acto, La batalla. Destacan por derecho propio las pinturas de las baterías de cañones y la representación del horror y la confusión de las descargas de artillería. Vean estos barcos disparándose a quemarropa, con la madera saltando en mil pedazos, y casi podrán oír a los artilleros dando órdenes de disparar mientras el fuego amenaza con llegar a la santabárbara y hacerlo saltar todo por los aires. Contemplen al Santísima Trinidad, al que apodaban El Escorial de los Mares, con sus 140 cañones y más de 1.000 hombres vendiendo cara la piel, rodeado de ingleses como un león contra una jauría. Galdós no estuvo allí, pero lo contó como el mejor reportero. Daniel Parra le ha dado, más de un siglo después, el soporte gráfico.

El tercer acto, Naufragios, es la desolación de la derrota. Nos adentramos en el hospital que cura a los heridos en tierra firme. Los cadáveres llegan arrastrados por el mar hasta la costa. Una tormenta formidable se desencadena sobre el mar. España ha perdido el dominio de los mares. Los ingleses han vencido, pero Nelson no vivirá para contarlo. Los españoles han luchado con un coraje que sus enemigos reconocen. Han muerto Churruca, Alcalá-Galiano, Alsedo… Han caído más de 3.000 marineros. Unos 7.000 son prisioneros. A los ingleses no les ha salido barato, más de 400 muertos y más de 1.200 heridos, pero sigue siendo un desastre para España, aliada todavía de Francia. Es el primer episodio de esa magna historia de la España del siglo XIX que el escritor canario escribió.

'En total desacuerdo, aquella noche, cielos y mares bramaron'. Daniel Parra, acrílico sobre tabla
En total desacuerdo, aquella noche, cielos y mares bramaron. Daniel Parra, acrílico sobre tabla. Foto: Trafalgar. El viaje de Galdós.

La exposición rinde homenaje al Museo Naval, el príncipe de los museos españoles, y a los mejores historiadores y escritores de la batalla desde Agustín Rodríguez –que lo sabe todo, todo, todo de nuestra historia naval– hasta Arturo Pérez-Reverte, que dedicó al triste suceso su libro Cabo Trafalgar y es un erudito en lo que se refiere a la Armada Española en el siglo XVIII. En este año de celebraciones de Galdós con motivo de su centenario, esta exhibición, que va enriquecida por sus textos, le brinda uno de los más conmovedores recuerdos. Pueden verla hasta el 10 de enero de 2021. No se la pierdan.