¿Cómo está el Líbano a diez días de la visita de León XIV?
Según el presidente de Cáritas en Líbano, tras la explosión del puerto de Beirut en 2020, los vecinos siguen «sedientos de verdad». León XIV lo visitará durante su viaje
A las puertas del viaje que León XIV hará al Líbano del 30 de noviembre al 2 diciembre, el presidente de su Cáritas, Michel Abboud, ha sido entrevistado por la prensa vaticana. En su conversación, ha descrito la visita del Papa como una muestra de «paternidad» a un país que «no debe sentirse abandonado». «La Iglesia y el mundo están al lado de Líbano», reivindica el responsable de Cáritas.
Y no le falta razón. Francisco pidió varias veces en sus audiencias generales por este país tras el estallido del puerto de Beirut en 2020, se fotografiaba a menudo con su bandera e incluso organizó el 1 de julio de 2021 un encuentro en la basílica de San Pedro con sus líderes cristianos para rezar por la paz.
Nuevos pobres tras perder el puerto
El presidente de Cáritas señala que la entidad trabaja «para todo el pueblo libanés, sin discriminaciones». La crisis económica —ya existente pero muy agravada en los últimos cinco años tras la pérdida de su motor comercial— ha creado «nuevos pobres». Familias que antaño eran donantes hoy son beneficiarias.

A juicio de Abboud, León XIV puede ser altavoz ante la comunidad internacional de quienes «están sufriendo». Es una petición que ya hizo la entidad de manera explícita a Francisco solicitándole que se uniera «al clamor del pueblo libanés».
Las tensiones con Israel son «una angustia permanente»
En cuanto a las tensiones con Israel —un Estado que ha bombardeado el sur del Líbano varias veces en los últimos meses, incluso este mismo martes—, Michel Abboud reconoce que la población civil vive «en una angustia permanente», prácticamente como si estuviera «en guerra» y sin «un futuro seguro». Bromeando, cita un refrán típico en el lugar: «Dadnos la paz y tomad lo que queráis». Si sucediera, podría volver una parte de los doce millones de libaneses en diáspora.

Según explica el presidente de Cáritas, su misión en los últimos años ha sido sostener en el sentido más literal la vida de sus compatriotas. «Si una persona tiene hambre, muere», señala. También han podido sufragar las hospitalizaciones de los libaneses con las ayudas millonarias de donantes nacionales e internacionales. Una ayuda que se extiende al millón de refugiados sirios en el país.
Preguntado sobre la explosión del puerto de Beirut, ante cuyas ruinas se detendrá León XIV a rezar en uno de los momentos más emocionantes del viaje, Michel Abboud reivindica que los ciudadanos siguen «sedientos de verdad» sobre qué es lo que pasó y quién fue el verdadero responsable.