Comienzan los trabajos finales del Sínodo
El documento final ha recibido más de 1.000 enmiendas, tanto individuales como colectivas, y está previsto que este sábado tenga lugar su lectura y votación
El Papa Francisco ha elegido una meditación sinodal sobre la figura de san Agustín como obsequio final a todos los participantes del Sínodo. El libro, titulado Cum vobis et pro vobis. San Agustín, pastor para el pueblo de Dios, ha sido repartido entre los presentes durante estos días en los que comienzan los trabajos finales.
Además, el pasado miércoles en el Vaticano se realizó la sesión informativa y el encuentro con medios de comunicación, en el que se dieron a conocer los puntos más relevantes y los avances de este proceso sinodal que, según informaron, «ha llegado a su fase final antes de la lectura y aprobación del documento final». El texto se ha enfrentado a un periodo de enmiendas, que ya ha finalizado, y en el que se han reunido más de 1.000 peticiones de revisión.
Sheila Pires, secretaria de la Comisión de Información, explicó además el proceso por el que los participantes han presentado esas enmiendas, a las que denominan «modos»: «Se trata de los modos colectivos, aprobados por consenso por los miembros de cada mesa, con una mayoría de 50+1». De igual manera, los presentes también tenían la posibilidad de presentar enmiendas individuales a la secretaría. «De los más de 1.000 modos presentados a la Secretaría General del Sínodo» continuó Pires, «951 son colectivos y un centenar son individuales».
Otro de los puntos clave en esta fase final del Sínodo es la renovación del consejo ordinario, que será el encargado de redactar ese documento final y que forma parte de la estructura permanente de la Secretaría General del Sínodo, presidida por el Santo Padre. Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación y presidente de la Comisión para la Información, anunció que este consejo se ha modificado, con el consentimiento del Pontífice. «Este cambio eleva el número total de miembros a 17, de los cuales 13 son elegidos entre los obispos diocesanos o eparquiales —equivalente a las diócesis en las Iglesias orientales—», informó Ruffini. Por lo tanto, los miembros del consejo se reparten así: uno de las Iglesias católicas orientales, uno de Oceanía, dos de América del Norte, América Latina, Europa, África y Asia, «más cuatro miembros añadidos de nombramiento pontificio y el jefe del Dicasterio de la Curia Romana competente para el tema del próximo Sínodo».
En esta recta final, este jueves y viernes se dedicarán a la revisión de las enmiendas y a la redacción del texto final. El plan previsto es que este sábado por la mañana se reúnan todos los responsables, dando lugar a la lectura del documento final que recogerá el sentir de este proceso sinodal tan importante para la Iglesia.