COMECE pide la aprobación rápida de un plan de recuperación europeo justo
La aprobación de un plan de recuperación y de un presupuesto europeo construidos sobre la base de la justicia ecológica, social y fiscal «sería un signo visible de que la UE y sus Estados miembros han vuelto a la senda de la solidaridad», asegura la Comisión de Asuntos Sociales de COMECE
Para los obispos de la Unión Europea, el plan de recuperación que se negocia estas semanas y el presupuesto europeo para los próximos años deberían incluir el Green Deal Europeo, ampliar la dotación de los programas existentes para las personas más vulnerables y estar acompañado de medidas eficaces contra la evasión fiscal. Es el llamamiento que lanzó este jueves la Comisión de Asuntos Sociales de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE).
La Unión Europea nació como «respuesta visionaria a la tragedia humana de una guerra brutal». Ahora, en medio de otra tragedia, la UE tiene la oportunidad de «renovar el espíritu de solidaridad», aprobando un plan de recuperación que ponga la justicia en el centro, afirma la presentación del comunicado.
Combatir la decepción
En un primer momento, la reacción de las instituciones europeas ante la pandemia causó «decepción» entre muchos por las «deficiencias» de las instituciones europeas: falta de solidaridad entre países, cierre de fronteras unilateral y otras decisiones de los Estados miembro centradas en sí mismos.
Este fracaso inicial se podría compensar con la «rápida» aprobación de plan de recuperación esbozado por Francia y Alemania, que contempla ofrecer a los países más necesitados de la Unión 500.000 millones de euros en ayudas y 250.000 en préstamos. Así se podría complementar las primeras respuestas conjuntas (como el primer paquete de rescate o las decisiones del Banco Central Europeo), subraya la comisión, liderada por monseñor Antoine Hérouard, obispo auxiliar de Lille (Francia). Pero sobre todo «sería un signo visible de que la UE y sus Estados miembros han vuelto a la senda de la solidaridad».
No volver a los «viejos modelos»
Por eso, desde COMECE se pide que este plan se apruebe lo antes posible, junto con el Marco Financiero Multianual, el presupuesto de la UE para los años 2021-2027. Y exhorta a que en ambos casos se busque la recuperación de Europa «a través de la justicia ecológica, social y contributiva».
En este sentido, los obispos valoran positivamente la propuesta de integrar el Green Deal Europeo en el plan de recuperación. La pandemia «ha revelado tanto nuestra dependencia de un ecosistema muy frágil» como el impacto humano en el mismo. Las imágenes de la reducción de la contaminación, por otro lado, muestran que «no es demasiado tarde para actuar».
«No podemos simplemente reconstruir nuestros viejos modelos y volver a reestablecer hábitos incrustados en nosotros, sino que deberíamos aprovechar este momento como una oportunidad para trabajar por un cambio radical» que se dirija hacia el desarrollo sostenible y la innovación.
Un presupuesto reforzado
Por otro lado, que el plan de recuperación esté destinado a las personas y regiones más necesitados no debe hacerse en perjuicio de los programas ya existentes a favor de los pobres, las personas sin hogar, los migrantes y los refugiados. De hecho, COMECE pide que se incremente su financiación.
Europa necesita «un presupuesto reforzado y a largo plazo» que esté «alineado con sus prioridades políticas y valores», aduce el comunicado. Pero también es necesario prepararse para la posibilidad de que no se alcance un acuerdo sobre el Marco Financiero Multianual antes de enero de 2021. En paralelo a las negociaciones, por tanto, debería «trabajarse en un plan de contingencia que prorrogue el actual un año», de forma que los grupos más vulnerables que se benefician de los programas sociales europeos pierden de repente todo el apoyo que reciben.
Fiscalidad justa
Por último, es necesario que la reconstrucción de las sociedades europeas tras la crisis se haga desde la justicia contributiva. Y ello implica «asegurarnos que nadie escape de su responsabilidad de contribuir» por medios como la evasión fiscal, así como «realzar un marco de fiscalidad justa».
«Durante demasiado tiempo, un grupo de Estados miembro ha bloqueado o diluido las propuestas de la Comisión Europea que pretendían abordar la evasión fiscal», denuncia el comunicado de COMECE. Por ello, concluye con un llamamiento a que la UE acabe con los vacíos legales que permiten estas práctica, se acuerde una base común al impuesto de sociedades, se establezca una tasa a las transacciones financieras y se negocie una fiscalidad más justa para empresas digitales.