Cobo pide que los símbolos religiosos «estén por encima de la ideología» - Alfa y Omega

Cobo pide que los símbolos religiosos «estén por encima de la ideología»

También ha reflexionado sobre el inicio del año nuevo como un «precioso libro con 365 páginas en blanco» y una oportunidad para construir una sociedad más respetuosa y unida

Infomadrid
El cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, durante la Eucaristía de este domingo en la catedral de la Almudena
El cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, durante la Eucaristía de este domingo en la catedral de la Almudena. Foto: Archimadrid.

«Debemos seguir aprendiendo entre todos a convivir en la diversidad, sin desacreditarnos ni desacreditar la religión, ni las imágenes que forman parte de la vida religiosa de un pueblo. Deben caer fuera del terreno de la burla si de verdad queremos construir una sociedad respetuosa, tolerante, asentada en valores y, por qué no, con sentido del humor». Así se ha expresado el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, en su homilía de este domingo 5 en la catedral de la Almudena.

El arzobispo ha reflexionado sobre el inicio del año nuevo como una oportunidad para construir una sociedad más respetuosa y unida. Utilizando la metáfora de un «precioso libro con 365 páginas en blanco», ha animado a los fieles a llenar este nuevo año con gestos de respeto y tolerancia, pese a las dificultades o «tachaduras» con las que empezamos, «como la polarización y la ridiculización de símbolos religiosos en espacios públicos».

El cardenal ha hecho referencia a nuestra sociedad, «que tiene una identidad pluriforme con tradiciones, credos y sentimientos que han de ser tenidos en cuenta, conocidos y valorados, porque son de nuestro pueblo». Cuando no es así, «muchas veces como fruto de la ignorancia o de la falta de sensibilidad», no estamos siendo partícipes de esa sociedad plural que pide respeto «a las identidades, las creencias, las imágenes de la fe y, por supuesto, a los rasgos físicos de las personas, que deben de estar por encima de la ideología o de la trivialización». Además, ha señalado que la libertad de expresión «es legítima y necesaria», pero «no debe usarse para herir la convivencia pacífica ni minimizar los valores y creencias de una parte significativa de la sociedad».

El cardenal ha concluido su alocución animando a la comunidad a aprender a convivir, sin desacreditar a las personas ni sus creencias. Ha invitado a construir una sociedad más respetuosa, tolerante y asentada en valores, sin renunciar a un sentido del humor que no hiera sensibilidades. «Si queremos una convivencia sólida, es momento de trabajar como cristianos para que todos aprendamos  a gestionar la diversidad en clave de respeto y no de banalización, donde todos tengamos sitio con nuestra historia, nuestros credos y sentimientos.