Francisco Li Jianlin, nuevo obispo de Xinxiang - Alfa y Omega

Francisco Li Jianlin, nuevo obispo de Xinxiang

Francisco Li Jianlin sucede el obispo José Zhang Weizhu, quien renunció después de sufrir una serie de persecuciones políticas en China

Rodrigo Moreno Quicios
Francisco Li Jianlin es el nuevo obispo de Xinxiang. A la derecha, una escuela católica china clausurada. Foto: AsiaNews

La diócesis china de Xinxiang ha celebrado este 5 de diciembre la ordenación episcopal de Francisco Li Jianlin en la iglesia de Nanmenli. Según informa AsiaNews, ha sucedido en una Misa presidida por el obispo de Pekín, José Li Shan. Más de 200 laicos, religiosos y representantes civiles han asistido a esta celebración en la que se ha leído también la aprobación de la Conferencia Episcopal Católica China.

El nuevo obispo, de 50 años, ha desarrollado toda su vida eclesial en esta provincia. Nacido en Huixian en 1974, creció en una familia católica y estudió en los seminarios de Zhengding y Yixian entre 1990 y 1999. Ese mismo año fue ordenado sacerdote para la Prefectura Apostólica de Xinxiang por el obispo Nicolás Shi Jingxian. Inicialmente ejerció como párroco en Qinyang, y un año después asumió la formación de seminaristas y religiosas. Desde 2011 ha combinado tareas pastorales con responsabilidades administrativas dentro del sistema de asuntos religiosos de la provincia.

Tras una renuncia complicada

Su nombramiento episcopal, firmado el 11 de agosto de 2025 en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China, llegó tras la renuncia del anterior prefecto apostólico, José Zhang Weizhu. Una renuncia, en realidad, bastante forzada debido que el prelado fue arrestado en reiteradas ocasiones por negarse a adherirse a los organismos oficiales. Tras este episodio, la Santa Sede confirmó la aprobación de la candidatura de este nuevo obispo según el procedimiento pactado con las autoridades chinas para los nombramientos episcopales.

Sacerdotes y obispos chinos en la diócesis de Xinxiang. Foto: AsiaNews

La ordenación de Li Jianlin se inscribe en un contexto marcado por la aplicación del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y China, cuya operatividad es analizada con atención por organizaciones católicas y expertos en libertad religiosa. Varias entidades han expresado su preocupación por la situación de las comunidades no registradas y por la falta de reconocimiento civil de algunos obispos previamente nombrados por Roma.

Hay irregularidades

Asimismo, observadores señalan que la Asociación Patriótica Católica China mantiene un papel decisivo en los procesos administrativos y pastorales, lo que genera tensiones en regiones donde conviven comunidades oficiales y no oficiales con trayectorias distintas. En este marco, cada nombramiento episcopal es seguido de cerca para evaluar el grado de coordinación real entre Pekín y la Santa Sede.

Una bandera china en la Plaza de San Pedro. Foto: OSV News

Los últimos informes publicados por instituciones dedicadas al seguimiento de la libertad religiosa subrayan que, pese a los avances puntuales, persisten dudas sobre el margen de autonomía pastoral de las diócesis y sobre la protección jurídica de los católicos que no están incorporados a las estructuras oficiales. La ordenación de Xinxiang se produce, así, en un escenario donde las expectativas de normalización conviven con interrogantes aún abiertos en la relación entre la Iglesia católica y el Estado chino.