Cervantes y la Morenita - Alfa y Omega

Cervantes y la Morenita

El último domingo de abril se celebra en Andújar (Jaén) la romería de Nuestra Señora de la Cabeza. Se trata de la fiesta de este tipo más antigua de España, y ya en el siglo XVII gozaba de gran popularidad. Miles de fieles desafiaron el pasado domingo la lluvia para acompañar a su Morenita, y para asistir a la Eucaristía presidida por monseñor Ramón del Hoyo. El obispo ha invitado a honrar a la Madre de Dios pareciéndonos a ella

María Martínez López
Momento de la romería de la Virgen de la Cabeza, el pasado domingo.

Ya en 1617, en su obra Los trabajos de Persiles y Segismunda, Miguel de Cervantes ensalzó la Romería de la Virgen de la Cabeza, de Andújar: «Es una fiesta que en todo lo descubierto de la tierra se celebra tal, según he oído decir, que ni las pasadas fiestas de la gentilidad no le han hecho ni pueden hacer ventajas. El Lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho le hacen famosa en el mundo y célebre en España sobre cuantos lugares las más extendidas memorias recuerdan». Se trata, en efecto, de la romería más antigua de España, y se viene celebrando desde hace siglos el último domingo de abril.

El culto a Nuestra Señora de la Cabeza, conocida popularmente como la Morenita, se remonta al año 1227, cuando un pastor granadino encontró, en ese lugar, una imagen de la Virgen. La Madre de Dios le pidió que le edificaran allí una ermita, y le curó la dolencia que le impedía mover uno de sus brazos. En el año 2010, la larga devoción a la Morenita recibió un claro reconocimiento y respaldo de la Iglesia universal. La Santa Sede no sólo permitió la celebración de un Año Jubilar, sino que constituyó su santuario como basílica menor. Ese mismo año, la Virgen de la Cabeza se convirtió en la primera advocación mariana española en recibir la Rosa de Oro, distinción que el Papa concede a personalidades católicas y también ha concedido a algunas advocaciones de la Virgen.

El pasado fin de semana, la lluvia no impidió que la Virgen recibiera, un año más, el cariño de sus fieles. No se trata sólo de devotos iliturgitanos; en los actos en torno a la romería participan 69 cofradías filiales, de cinco Comunidades Autónomas.

Momento de la romería de la Virgen de la Cabeza, el pasado domingo.

Carta pastoral sobre María

Los actos comenzaron el jueves anterior, con la ofrenda floral a la Virgen. El sábado, miles de romeros se dirigieron hacia la basílica de la Virgen, para pernoctar en los alrededores. Mientras, en el interior del templo, los anderos pasaban la noche en vela, preparando espiritualmente la gran fiesta. Al día siguiente, tuvo lugar la procesión con la Virgen y la Eucaristía, celebrada por el obispo de Jaén, monseñor Ramón del Hoyo, y por el obispo emérito, monseñor Antonio Ceballos.

Asimismo, monseñor Del Hoyo ha escrito una carta pastoral sobre el mes de la Virgen, en la que afirma: «Cuando se quiere honrar a una madre, lo mejor es decirle que el hijo se le parece. ¡Qué no hará María Santísima cuando encuentre en nosotros un parecido! En la Anunciación es ejemplo de fe, de humildad, de pureza y obediencia. En la casa de Nazaret es maestra de oración, de modestia, de trabajo, de sumisión amorosa a la voluntad de Dios. En la Pasión de Jesús es modelo de paciencia y de esperanza hasta el heroísmo. En la Resurrección, norte y apoyo para aquella primera comunidad de cristianos». También le pide que proteja especialmente a «tantas personas tristes y preocupadas en situaciones difíciles», y a los niños que, en este mes, harán la Primera Comunión: «Ayúdales a ser siempre sus amigos y tenerte a ti por Madre del cielo».