Cartas personalizadas para levantar el ánimo
La Acción Católica General ha puesto en marcha una iniciativa en la que escriben cartas a mano para los miembros de su grupo de la parroquia valenciana de Alfafar
En medio de una de las peores tragedias vividas en nuestro país y en mitad del barrio y la desesperación que desborda especialmente la Comunidad Valenciana desde el pasado 29 de octubre, continúa también tejiéndose una gran red de solidaridad ciudadana de tantas personas dispuestas a ayudar de forma desinteresada.
Una de esas iniciativas es la que lleva a cabo la Acción Católica General que, siendo sensibles a esta realidad, ha puesto en marcha una iniciativa que consiste en hacer llegarles llegar mensajes de apoyo personalizados al grupo de Acción Católica General de la parroquia de la Virgen del Don de Alfafar, donde es párroco el consiliario diocesano de la misma asociación en Valencia.
Gracias a este proyecto, han llegado desde distintas diócesis de España cartas escritas a mano y personalizadas para cada uno de los miembros de la asociación de esta parroquia valenciana que trabaja sin descanso. En ellas, les transmiten un gran ánimo y también el aliento de la oración por cada uno de ellos. Una vez escritas, se les hace una fotografía y se envían por Whatsapp para que lleguen de manera inmediata a su destinatario.
«La sensación de abandono que recorre a los afectados, junto a las consecuencias anímicas de la tragedia, sin duda hacen mella en su ánimo», señala Miguel Ángel Gascón, responsable de adultos de Acción Católica General de Valencia. Y añade que esta es solo una de las iniciativas que se suma a otras labores como la de repartir alimentos o ayudar a eliminar el barro de las casas.
«Somos una asociación de laicos de parroquia sin más carisma que el propio de la Iglesia: la evangelización», aunque algunas características que les definen como grupo son el acompañamiento y el compartir la fe en el equipo. Un ejemplo de ello es esta iniciativa de cercanía hacia los más afectados por esta DANA. Un acompañamiento que es fundamental pero que, aseguran, «es solo una primera medida de urgencia».