Cartas del cardenal arzobispo de Barcelona y del obispo de Segorbe-Castellón. Inscribid a vuestros hijos en la clase de Religión
El obispo de Segorbe-Castellón y presidente de la Comisión episcopal de Enseñanza y Catequesis, monseñor Casimiro López Llorente, ha escrito una carta en la que anima a los padres a pedir expresamente la inscripción de sus hijos en la asignatura de Religión
Los centros educativos abrirán en breve el período de inscripción de los alumnos para el próximo curso escolar. Con ese motivo, monseñor Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón y Presidente de la Comisión episcopal de Enseñanza y Catequesis, recuerda a los padres y madres de familia que es responsabilidad suya educar en la fe a sus hijos, pues a ello se comprometieron cuando los bautizaron.
El obispo de Segorbe-Castellón señala que, en la actualidad, los padres no tienen fácil ejercer este derecho que les asiste, pues «la misma legislación ha venido poniendo trabas a la clase de Religión, al no equipararla al resto de las asignaturas fundamentales, como está acordado con la Santa Sede». También considera que hay una «clara discriminación» de los alumnos que cursan esta asignatura, por no existir una verdadera alternativa a ella para el resto de los alumnos; «una discriminación que aumenta cuando la clase de Religión se pone al comienzo o al final del horario escolar».
Ante éstas y otras dificultades, el prelado subraya que los sacerdotes, profesores de Religión, profesores cristianos y catequistas «hemos de ayudar a los padres católicos para que valoren la clase de Religión y no se dejen amedrentar por los intentos de que sus hijos no reciban formación religiosa en la escuela, o por la facilidad de tener una asignatura menos».
Al mismo tiempo, monseñor López Llorente pide no olvidar que la formación religiosa «se realiza por diversos cauces, entre los que destacan la familia, la parroquia y la escuela. Todos ellos tienen objetivos y medios diferentes; y todos son necesarios».
La Religión en la escuela «no es un privilegio ni un añadido artificial a la formación humana, cultural y técnica», sino algo «fundamental para la formación integral de los alumnos, que no puede excluir la dimensión trascendente y religiosa connatural a toda persona».
Además, «ayuda a conocer y comprender la propia cultura»; «es fuente de valores y referente que da sentido a la vida»; y es «imprescindible» para el «desarrollo personal, intelectual y cultural» de los hijos.
El arzobispo de Barcelona, cardenal Martínez Sistach, ha presentado el proyecto Jóvenes en paro, que ya está siendo una ayuda para los jóvenes que no encuentran trabajo
El cardenal Martínez Sistach ha presentado el proyecto Jóvenes en paro como la última fase de la Misión Metrópolis, iniciativa desarrollada durante la Cuaresma para evangelizar a personas alejadas de la práctica religiosa. Jóvenes en paro se desarrollará durante la Pascua, y contará con la colaboración desinteresada de los dos clubes de fútbol más importantes de la Ciudad Condal: Fútbol Club Barcelona y Real Club Deportivo Español.
El arzobispo de Barcelona explica, en una carta pastoral, que «el esfuerzo actual de la Iglesia para evangelizar el mundo de hoy —la nueva evangelización— no sería auténticamente cristiano y eclesial si olvidara la caridad y el amor. Ésta es una de las tres dimensiones de la misión de la Iglesia».
El cardenal recuerda que, en España, «el 50 % de los jóvenes en edad laboral no encuentra trabajo, con todo lo que esto representa para ellos y sus familias». Por eso, el Arzobispado de Barcelona ha puesto en marcha este programa social, que se lleva a cabo a través de Cáritas diocesana.
Reconoce que las posibilidades del programa Jóvenes en paro son limitadas: «Sabemos que el grave problema del paro —y, en especial, del paro juvenil— no lo puede resolver la Iglesia. Es una cuestión eminentemente política; y es la política la primera que debe buscar caminos de solución». Pero, al mismo tiempo, la Iglesia «no debe quedarse al margen de la lucha por la justicia».
La iniciativa se enmarca en el programa de formación e inserción sociolaboral que Cáritas lleva a cabo desde hace años. Jóvenes en paro incluye itinerarios de inserción laboral personalizados y adaptados a las distintas necesidades: «acogida y conocimiento de las lenguas que el joven necesita, orientación laboral y espacios de búsqueda de trabajo, formación ocupacional de corta y larga duración, mediación laboral con las empresas y bolsa de trabajo, etcétera».
Durante 2011, Cáritas diocesana de Barcelona atendió a 2.471 personas a través de su programa de formación e inserción sociolaboral, de los que el 38 % eran jóvenes. Las personas jóvenes atendidas en los programas dirigidos a ellas fueron 1.135.