Carriquiry: «Para América Latina es decisiva la invitación del Papa a renovar el encuentro con Cristo»
El vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina ha alertado durante la presentación de su libro de que, en estos momentos, surgen nuevos desafíos y «ya no se puede vivir más de rentas», citando el ejemplo de Chile, donde el Papa aterriza este mismo lunes y en donde, en 1995, el 75 % de la población se declaraba católica y hoy apenas el 46 %
«Para América Latina es decisiva la invitación capital de la Evangeli gaudium, […] aquí y ahora, a renovar el encuentro con Cristo, al menos a dejarse encontrar por Él». Así lo ha asegurado este lunes el profesor doctor Guzmán Carriquiry Lecour, vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, en la presentación de su libro Memoria, coraje y esperanza. A la luz del Bicentenario de América Latina en la Universidad Eclesiástica San Dámaso (UESD).
La obra fue prologada en su primera edición por el entonces cardenal Bergoglio y ahora en la segunda por el ya Papa Francisco, quien –ha revelado el autor con una sonrisa– lo llamó bromeando al recibirlo: «Mira, Guzmán, el libro me gustó bastante pero lo que más me gustó fue la presentación y el prólogo».
En esta introducción, el Pontífice se refiere a dos «acontecimientos fundantes» para «la patria grande latinoamericana»: la emancipación de los pueblos y la «luminosidad del rostro mestizo de María de Guadalupe». En palabras de Carriquiry, «donde abundó el pecado», como en toda conquista y en lo que vino después, «sobreabundó la gracia», que «animó la lucha por la dignidad y la justicia, […] que mantuvo la esperanza contra toda esperanza e incluso la alegría de vivir en medio de condiciones sufridas de vida».
El vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina ha alertado de que, en estos momentos, surgen nuevos desafíos y «ya no se puede vivir más de rentas», citando el ejemplo de Chile, donde el Papa aterriza este mismo lunes y en donde, en 1995, el 75 % de la población se declaraba católica y hoy apenas el 46 %.
En un contexto de «zozobra» e «incluso de derivas autocráticas», ha resaltado «la alegría y el entusiasmo generados por el Papa Francisco en nuestros pueblos». «Un porteño tan porteño, un argentino tan argentino, un latinoamericano tan latinoamericano, un jesuita tan jesuita, llamado a ser pastor de la Iglesia universal… es también acontecimiento fundante para nuestros pueblos», ha aseverado.
Y en esta línea, ha recordado una supuesta llamada del ecuatoriano Rafael Correa a la entonces presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, tras la elección del cardenal Bergoglio como Papa: «Será más importante que san Martín, Gardel, Perón, Messi y Maradona».
«La vieja Europa tiene que acercarse a América Latina»
En la mesa lo han acompañado el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; el embajador de Uruguay en España, Francisco Bustillo, y el rector de la Universidad Eclesiástica San Damaso, Javier Prades. El purpurado ha incidido en que es «una obra importante», también para España, y ha abogado por «un reconocimiento abierto y sincero de todo lo que nos han entregado» los pueblos iberoamericanos. En la relación entre España y el continente, «ha habido aspectos negativos, como en todas las cosas, pero ciertamente es más lo positivo de este encuentro que ha enriquecido a la humanidad». «La vieja Europa tiene que acercarse a América Latina, si no morirá en sí misma y para sí misma», ha concluido.
Prades ha agradecido la nueva edición del libro en «un momento crucial para las sociedades latinoamericanas» en el que, como señala el propio Papa en el prólogo, parecen «quedar en la zozobra y en la incertidumbre», con problemas políticos y un repunte de la pobreza. «Necesitamos una América Latina vigorosa, que nos aporte testimonio de pasión por el otro, […] con fuerza evangelizadora, para impulsar la esperanza de mundos envejecidos, con más heridas», ha agregado, recordando los estrechos lazos que la UESD mantiene con ella.
Por su parte, Bustillo ha celebrado que el «magnífico ensayo» del profesor Carriquiry sirve para poner en valor «el aporte de la Iglesia en esta construcción del ser latinoamericano», algo que puede ser «interesante y novedoso» para lectores «asediados por discursos laicistas».