Carlos Hernández: «La natación es una forma de hacer deporte con mis amigos»
Cada vez son menos los deportistas del sur de Madrid que tienen una instalación deportiva con su nombre. Este es un honor que ostenta este nadador de Alcorcón de 33 años que ha ganado 28 medallas de oro a lo largo de su carrera. Una cifra impresionante que lo convierte en el deportista más laureado de la historia de su ciudad. Nos atiende junto a su piscina, la misma en la que aprendió a nadar cuando era niño y en la que cuenta con el cariño de todos los trabajadores y bañistas.
Es la primera vez que entrevisto a alguien en una instalación con su nombre. ¿Qué se siente?
Es muy bonito y estoy muy agradecido de que hayan decidido hace un año que se llame como yo.
¿Hace cuántos años que viene aquí?
La primera vez que nadé aquí tenía 6 años. Ahora entreno en la piscina del polideportivo Santo Domingo, porque la Concejalía me ha reservado una calle para entrenar europeos y mundiales. Pero también estoy muy orgulloso de que se haya puesto mi nombre a esta otra, la piscina de verano del polideportivo Los Cantos.
Qué le hace sentir más orgulloso, ¿el reconocimiento de su ciudad o lo que ha conseguido en la piscina?
Las dos cosas. Soy un deportista que ha conseguido muchas medallas y ahora tengo el récord de España de 200 metros mariposa y el del mundo en relevos en los 4×50 estilos. Y estoy orgulloso de ser un deportista de Alcorcón al que han reconocido sus méritos.
Sabe mejor que nadie el esfuerzo que ha habido detrás de esos éxitos.
Siempre he entrenado todo lo fuerte que he podido. Desde que empecé, hace 15 años, he hecho un mínimo de dos horas y media durante seis días a la semana.
Y mientras se esforzaba tanto, ¿qué ayudas recibía?
Mi padre dice que las ayudas vienen ahora que ya estoy terminando mi carrera, pero mi familia siempre ha estado ahí. Mi hermano y mi padre han estado a mi lado mientras yo entrenaba. Hace años había menos ayudas. Yo he ido con muchos compañeros a los campeonatos en viajes de más de 15 horas en autobús, pero lo he hecho siempre todo con mucha ilusión.
¿Cuándo comenzó a competir?
Yo ya nadaba desde los 6 años, pero empecé a competir a los 17. Iba al club Amigos de Alcorcón y allí hacía baloncesto y fútbol sala. Mis padres oyeron hablar de una competición de natación de la federación de discapacidad intelectual de aquí y decidimos apuntarnos. La gané y después me llamaron para ir con su selección, la madrileña.
¿Recuerda su primer oro?
La primera vez que gané una medalla de oro fue en Dos Hermanas, en Sevilla, en la primera competición a la que fui.
No me ha dicho cuál es su estilo favorito…
Tengo dos: mariposa y braza. El crol y la espalda me cuestan un poco más, pero también los entreno con ganas.
Escuchó el himno de España en el campeonato del mundo de México de 2014, pero me ha dicho su padre que fue un momento agridulce. ¿Por qué?
Fue muy bonito, pero muy extraño. Estábamos en Morelia y pasamos miedo porque habían desaparecido niños esos días. Por eso con nosotros venían dos coches de Policía con metralletas, desde el hotel hasta la piscina. La organización se portó muy bien para que estuviéramos tranquilos.
¿Cómo es escuchar el himno de España después de tantas veces? Este verano lo ha escuchado otras tres en el Mundial de Vichy, en Francia.
Escuchar el himno me pone muy contento porque significa que he sido el primero. Yo me emociono con mucho. Lo siento con el corazón.
Y lo último: ¿Qué significa para usted la natación?
Es una forma de hacer deporte con mis amigos. Ellos no tienen discapacidad y a veces vamos juntos a competiciones. La natación me hace pasarlo muy bien con ellos todos los días.