Cáritas Tenerife pone todos sus medios a disposición de los afectados por el incendio
La entidad ha calificado la situación de «emergencia social» y se ha puesto en contacto con todos los sacerdotes de las zonas afectadas por el fuego para atender las necesidades básicas de las personas damnificadas
Cáritas Diocesana de Tenerife ha puesto todos sus medios humanos y materiales a disposición del operativo de la emergencia, puesto en marcha ante el incendio forestal declarado en la noche del 15 de agosto en el monte de Arafo, para apoyar a las personas desalojadas de sus viviendas.
El equipo directivo de la entidad ha contactado con el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y con las distintas administraciones municipales «para colaborar en el apoyo que se está brindando a las miles de familias afectadas», se lee en una nota en la que Cáritas habla de una «situación de emergencia social».
De igual modo, Cáritas Diocesana de Tenerife se ha puesto en contacto con todos los sacerdotes de las zonas afectadas por el fuego para atender las necesidades básicas de las personas damnificadas. Algunos de estos presbíteros, junto al voluntariado parroquial, han acudido a ayudar a los evacuados que se encuentran todavía hoy en los alojamientos habilitados para los desalojados.
A través de los equipos técnicos de las Unidades Móviles de Atención en Calle para personas sin hogar, proyecto UMAC, la entidad también está atendiendo a las personas vulnerables que han tenido que ser evacuadas o que han sido confinadas en los asentamientos, barrancos, cuevas o infraviviendas en las que residían.
Toda esta labor está siendo seguida de cerca por el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, como por la secretaria general de la institución, Natalia Peiro, que «están en contacto con nuestro equipo directivo para coordinar todas aquellas acciones que se vayan poniendo en marcha para atender las necesidades de las personas afectada».
Oración por los afectados
Ante esta «tremenda catástrofe», que afecta ya a once municipios de la isla y que ha calcinado cerca de 12.000 hectáreas de monte tinerfeño, «nos unimos a la petición de la Diócesis Nivariense» y «rogamos a Dios que todas las personas que están trabajando de modo directo en la extinción de este incendio, no sufran ningún daño y que sus esfuerzos sean eficaces».
También oramos —concluye la nota— «por las autoridades, por las fuerzas de seguridad y por todos los técnicos, para que acierten en sus decisiones, de modo que pronto se pueda controlar y apagar el incendio».