CARF destinó casi seis millones de euros a la formación de seminaristas, sacerdotes y religiosos

La Fundación CARF destinó casi seis millones de euros a la formación de seminaristas, sacerdotes y religiosos. En concreto, la entidad dedicó 5.810.000 euros a esta labor, de la que se han beneficiado 1.915 estudiantes de 79 países distintos. Unos datos que se desprenden de la Memoria de 2022, que la fundación acaba de presentar.

«Repasando el entorno en el que nos hemos movido en 2022, cabe reseñar la inestabilidad global. Crisis energética, subida de las materias primas y combustibles, guerra de Ucrania, mercados inestables, hitos que sin duda han generado inquietud entre todos nosotros. Pero, pese a esas circunstancias, los recursos obtenidos mediante las donaciones periódicas y las puntuales han supuesto un año récord en nuestra historia», ha subrayado Luis Alberto Rosales, director general del CARF.

En este sentido, la fundación —que no recibe subvenciones públicas— ha agradecido la generosidad de los aproximadamente 5.300 donantes anuales que «garantizan la independencia y continuidad de la institución». Esta partida recaudó 5,2 millones de euros, a los que hay que sumar 872.000 € procedentes de legados y testamentos (una cifra muy inferior a la obtenida en 2021).

Al final, durante el año 2022 la Fundación CARF ha podido «mantener su compromiso de sostenimiento de las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra y de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, y de ayudas al estudio y a la manutención de los alumnos», explican desde la entidad, que trabaja para que ninguna vocación se pierda por falta de medios económicos.