Osoro en la Paloma: «La gran dadora del anuncio de la presencia de Dios entre los hombres es la Virgen»
«Sabéis que este cuadro de la Virgen María no tiene gran valor pictórico, ¿quién le ha dado valor? Vuestra fe, la fe del pueblo, ahí vosotros y tantas gentes anteriores a nosotros, de ayer y de hoy, vieron y seguimos viendo a nuestra Santísima Madre, que nos mira, nos invita a vivir con la originalidad cristiana y a anunciar a todos los hombres dónde está el camino, la verdad y la vida del hombre». Así ha arrancado la homilía del cardenal Osoro este jueves, 15 de agosto, en la fiesta de la Virgen de la Paloma, cuya historia está llena de «ternura» con el pueblo de Madrid.
Ante un templo abarrotado, en el que se encontraban la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martinez Almeida, el arzobispo ha invitado a contemplar la realidad como la Virgen y «ver a todos los hombres como imágenes de Dios», sin distinción «entre libres y esclavos, hombres y mujeres, pues todos son hijos de Dios». «Urge en unos momentos donde se quiere instaurar en la historia de la humanidad lo que en otras épocas se implantó: había hombres sobrantes», ha advertido.
Dirigiéndose especialmente a los «discípulos de Cristo», el purpurado ha alentado a tener el «corazón» de María y ha abundado en que «hemos de estar en todos los lugares donde exista una necesidad del ser humano, donde se cuestione la dignidad». «Todos son hijos de Dios; algunos no lo saben, pero se enterarán por los gestos y las obras que hagamos con ellos», ha aseverado.
En este sentido, ha subrayado que «la gran dadora del anuncio de la presencia de Dios entre los hombres es la Santísima Virgen María» y, volviendo la vista al rosario que porta en el cuadro que rescató Isabel Tintero, ha incidido en que «nos enseña cómo ser discípula misionera»: «Ella lo fue, participando de una manera activa en los misterios gozosos, dando presencia a Dios en este mundo; también en los misterios dolorosos, donde siente el dolor de madre viendo cómo da su Hijo la vida por nosotros; en los misterios gloriosos participando de la gloria de su Hijo que regala y conquista para todos los hombres; en los misterios luminosos con los que el hombre encuentra la luz, se hace discípulo misionero y crece como discípulo».
Al término de la Eucaristía, en la que han concelebrado el vicario general, el canciller del Arzobispado y el párrroco, entre otros, se ha procedido al tradicional descendimiento del cuadro de la Virgen por parte del Cuerpo de Bomberos, para así dar comienzo a la veneración a Nuestra Señora de la Paloma, que se prolongará hasta las 18:30 horas. A las 19:00 horas, el cardenal Osoro presidirá el rezo del santo rosario. Y a las 19:45 horas, la cantante y compositora Mari Pepa de Chamberí cantará la salve a la patrona en su templo.
A las 20:00 horas dará comienzo la procesión con la imagen de la Virgen, con el recorrido habitual por las calles del barrio: entronización del cuadro de la Virgen en la carroza, situada en la plaza Virgen de la Paloma, para salir por las calles Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco y Puerta de Toledo donde el Cuerpo de Bomberos realizará un acto en honor a su patrona la Virgen de la Paloma. Continuará por la calle Toledo y la Latina. Este año, como novedad, a la altura de la plaza de la Cebada habrá bailes de cuatro asociaciones castizas en honor a la Virgen. La procesión continuará su recorrido por Puerta de Moros, carrera de San Francisco, plaza de San Francisco el Grande, calles Calatrava y Paloma, para regresar al templo.
A su llegada a la iglesia, el cuadro será colocado de nuevo en el retablo. Los actos litúrgicos en honor a la Paloma concluirán con la salve y el himno a la Virgen.
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