Campaña del Enfermo: «Tenemos que aprender a acompañar los problemas de salud mental»
La Campaña dará comienzo el próximo 11 de febrero con la Jornada Mundial del Enfermo, y se cerrará el 5 de mayo con la Pascua del Enfermo
«Hace poco tiempo visité un hospital para enfermos de salud mental y me encontré con chavales de 10 años que ya habían tenido intentos de suicidio. Me costó mucho no salir de allí llorando», afirma José Luis Méndez, director del Departamento de Pastoral de la Salud de la CEE, a cuentas de la próxima Campaña del Enfermo, que lleva por lema Dar esperanza en la tristeza.
La campaña dará comienzo el próximo 11 de febrero con la Jornada Mundial del Enfermo, y se cerrará el 5 de mayo con la Pascua del Enfermo. Serán casi tres meses en los que los equipos de Pastoral de la Salud de las diócesis invitarán a los fieles a poner la mirada en el aumento de las personas que padecen un sufrimiento psicológico y emocional.
«España encabeza la lista de países que más ansiolíticos consumen, según el Ministerio de Sanidad», destaca Méndez. «Es alarmante no solo el aumento de las autolesiones o de los suicidios a edades cada vez más tempranas, sino el estado de salud mental de la población en general».
«Hay mucha gente que carga con mucho sufrimiento a cuestas, personas que parecen acudir con normalidad a su trabajo y que padecen trastornos del sueño, ansiedad o depresión», reconoce. Según el director del Departamento de Pastoral de la Salud de la CEE, «es verdad que la pandemia y el aislamiento que trajo han hecho mucho daño, pero a día de hoy sigue habiendo mucho temor a perder la salud, la vida o el trabajo, y eso hace mucha mella».
Méndez recuerda que en su visita a aquel hospital psiquiátrico preguntó a los profesionales cuáles podían ser las causas de todo este fenómeno, «y uno de ellos sacó un móvil del bolsillo diciendo: “Esto”. No es el único motivo, pero hay que reconocer que hoy los vínculos humanos están destrozados y las relaciones humanas que nos ofrecen la tecnología o los móviles no son reales».
¿Como acompañar entonces todo este sufrimiento? El director del Departamento de Pastoral de la Salud de la CEE indica que «tenemos que aprender a acompañar los problemas de salud mental». Para ello, «todos los psiquiatras nos están diciendo que es esencial la capacidad de escuchar y de ayudar al otro a hablar». Para que la gente «identifique y pueda contar lo que le ocurre por dentro», algo «necesario» hoy, hay que «escuchar sin juzgar, sin dar consejos de manera inmediata, sin interrumpir… Cuando alguien te abre el corazón para contarte sus problemas, eso no lo resuelves simplemente diciendo: “No te preocupes”». La otra persona «debe percibir que la estamos acogiendo, que estamos sufriendo con ella. Aunque no seamos profesionales de la salud mental, es mucho lo que podemos hacer». Además, «en la medida de lo posible, en un momento dado podemos ofrecer el anuncio explícito de la esperanza cristiana, asegurando que les llevaremos a nuestra oración, que no están solos y que Dios está con ellos», propone José Luis Méndez.