Campaña de ACN: una bicicleta para que en Chiunda haya Nochebuena

Campaña de ACN: una bicicleta para que en Chiunda haya Nochebuena

Ayuda a la Iglesia Necesitada pone el foco en la necesidad de apoyar la labor pastoral más básica en buena parte del mundo. Por ejemplo, con medios de transporte

María Martínez López
Chimpali celebra Misa en Chilimabwe (Zambia)
Chimpali celebra Misa en Chilimabwe (Zambia). Foto cedida por Ireneus Chimpali.

Martin Chulu es el catequista encargado de la comunidad de Chiunda Ponde, en Zambia. Esta Nochebuena, como de costumbre, se subirá a su bicicleta para visitar algunas de las comunidades a su cargo, a cerca de una hora de viaje. Allí, a falta de sacerdote, presidirá la celebración de la Palabra. Si le toca en las más alejadas, dormirá en el centro comunitario para continuar las visitas en Navidad. Cenará lo que le ofrezcan. Quizá, si se lo pueden permitir, un plato especial de arroz y pollo. «Es una experiencia un poco solitaria; tienen suerte si alguien va a pasar un rato con ellos», pero pasan esa noche especial lejos de su familia. «Están muy comprometidos», alaba Ireneus Chimpali, hasta hace tres semanas tesorero de su diócesis, Mpika.

Para el 24, seguramente ya hayan podido comprar las 115 bicicletas nuevas para los catequistas que les ha financiado Ayuda a la Iglesia Necesitada. Sin este sencillo vehículo, «su labor sería imposible». Chulu la ha usado a veces hasta para ir a la sede de su parroquia, a 105 kilómetros. De hecho, «cada tres años les tenemos que dar una nueva, porque por las distancias y el tipo de terreno acaban destrozadas», explica Chimpali. ACN también les ha pagado desde 2010 cuatro coches y once motos para los sacerdotes, cuyas parroquias pueden tener el tamaño de una diócesis europea.

Mpika destina las bicicletas sobre todo a los catequistas que se han formado durante dos años. Foto cedida por Ireneus Chimpali.

Sería hermoso que Chulu tuviera su bicicleta nueva para Navidad, en el marco de la campaña de la fundación pontificia. Este año, con el lema Que haya sitio en tu posada, está centrada en la atención pastoral. «Nunca olvidaremos a los cristianos perseguidos, pero la Iglesia está necesitada en muchos lugares y nuestra identidad es ocuparnos de la propagación de la fe para que pueda seguir viva hasta en los lugares más inhóspitos y adversos», explica el secretario general de la entidad, Philipp Ozores.

Lugares a los que hay que llegar. Por eso, proveer a las iglesias locales de medios de transporte es una constante para la entidad. En 2020 fueron 283 automóviles, 166 motocicletas, once barcas. Pero lo más solicitado fueron las bicicletas: 783. Un medio de transporte muy económico, pero que muchas diócesis, con «un presupuesto similar al sueldo anual de un ejecutivo medio en España», no se pueden permitir, explica Ozores. Medios como un todoterreno para la inabarcable estepa siberiana o un burro en los puntos más inaccesibles de los Andes son algo «muy sencillo, que no cuesta gestionar pero tiene un impacto enorme».

Con la nueva barca del padre Schewior, las canoas quedan para otros usos. Foto: ACN.

Una barca por el Amazonas

Bien lo sabe el sacerdote polaco Piotr Schewior, misionero en Tefé, en la Amazonia brasileña. Desde que el año pasado recibió su barca nueva para visitar a sus 35 comunidades por los ríos Tefé, Curumitá y Bauana, «tardo en llegar a la más alejada seis o siete horas, cuando antes eran 21». Este tiempo es oro para el misionero, que todos los meses dedica diez o 15 días a celebrar en estos lugares misas, bodas o bautizos, y a visitar a los enfermos y ancianos. A algunos va tres o cuatro veces al año. A los más alejados, solo dos. «El coste de la comida, el combustible y el suelo de un timonel», necesario en la selva y obligatorio por ley, «es muy alto» y le impide viajar más, como desearía. «Poder llegar más a la gente en medio de la selva», y promover una mayor práctica religiosa y la formación de los catequistas, le parece el mejor antídoto para contrarrestar el atractivo de las comunidades pentecostales.

El 24 de diciembre Schewior también se pondrá en camino. Este año le toca la Navidad en Vila, en la orilla opuesta del lago Tefé. Habrá una representación preparada por los jóvenes, Misa de medianoche «y, por supuesto, un momento para cantar villancicos».

En cifras

1.145 diócesis de 138 países y 82.000 sacerdotes, religiosos y laicos reciben ayuda de ACN

7,1 % de proyectos de ACN en 2020 fueron de transporte. Las prioridades eran la construcción (26,7 %) y el sostenimiento de sacerdotes (22,8 %)