El arzobispo de Toledo desaprueba la grabación del videoclip de C. Tangana en la catedral
Pide perdón «a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado»
A primera hora de esta mañana se hacía público Ateo, el nuevo trabajo de C. Tangana en colaboración con Nathy Peluso, que narra la historia de una conversión por amor y cuyo videoclip se ha grabado en parte en la catedral de Toledo. En el templo, los dos protagonistas mantienen un baile sensual y provocativo, circunstancia que ha provocado una cierta polémica.
Ante esta situación, el Arzobispado de Toledo ha emitido un comunicado en el que asegura que el arzobispo, Francisco Cerro, «no conocía la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final». Y añade: «El arzobispo lamenta los hechos y desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la archidiócesis».
La nota pide perdón «a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado» y recoge el compromiso de revisar «el procedimiento seguido para evitar que vuelva a suceder algo semejante».
«Para ello, se comienza a elaborar inmediatamente un protocolo para que la grabación de imágenes de difusión pública de cualquier templo de la archidiócesis», recoge.
La explicación del deán
Horas antes, el deán del Cabildo, Juan Miguel Ferrer, había publicado una nota en la que defendía la decisión de ceder el templo para la grabación: «El vídeo presenta la historia de una conversión mediante el amor humano. La letra de la canción es precisa: «Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo».
Ferrer reconocía que el vídeo utiliza «un lenguaje visual provocador», aunque constata que «no afecta a la fe». «Es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados. Lamentamos que algunas personas les pueda producir desagrado», añade.
En este sentido, también pedía disculpas «si ha podido herir su sensibilidad» e insiste en que «la única finalidad ha sido exclusivamente favorecer el diálogo con la cultura contemporánea, preservando la fe de la Iglesia». «La catedral primada ha procurado mantener un diálogo sincero con las manifestaciones culturales del momento, tratando de responder a lo que hoy nos pide la Iglesia», explicaba el deán, que es doctor en Liturgia y fue subsecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Además, ponía en valor que la producción audiovisual pone de manifiesto «la acogida de la Iglesia» frente «a ciertas actitudes de intolerancia», tal y como «se manifiesta en las secuencias finales del vídeo».