Blázquez clausura el Congreso de Laicos: «Tendrá continuidad en nuestras diócesis y asociaciones» - Alfa y Omega

Blázquez clausura el Congreso de Laicos: «Tendrá continuidad en nuestras diócesis y asociaciones»

«La misión que Jesús nos ha confiado (porque sorprendentemente se fía de nosotros) es el anuncio del Evangelio del amor compasivo de Dios, del perdón a los otros, de la conversión a Dios y de la fraternidad entre todos los hombres», ha exhortado el presidente de la Conferencia Episcopal Española durante la Eucaristía de clausura del Congreso de Laicos Pueblo de Dios en salida

Redacción
Foto: Congreso de Laicos

El Congreso de Laicos 2020 ha finalizado este domingo con una Eucaristía presidida por el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Ricardo Blázquez. «Ha sido expresión de la Iglesia que hemos sido, somos y deseamos llegar a ser: pueblo de Dios que redescubre continuamente su vocación a la santidad y a la misión evangelizadora», ha manifestado Blázquez.

En la misma línea, ha añadido que, «bajo la guía del Espíritu Santo», se ha realizado un camino «tejido de escucha y discernimiento comunitario» que, a su juicio, ha alcanzado una «mayor intensidad» en este encuentro. Y «tendrá su continuidad en nuestras diócesis, movimientos y asociaciones», ha asegurado a los 2.000 participantes. «Probablemente estamos al comienzo de una etapa preciosa y esperanzadora para nuestras iglesias».

«Anunciar el Evangelio del amor, la alegría y la esperanza»

En la homilía, el cardenal Blázquez ha dado gracias a Dios por este proceso y encuentro sinodal que se ha vivido durante año y medio, «un hecho que impulsa el compromiso de ser Pueblo de Dios en salida». En relación con esta llamada al discipulado misionero, ha subrayado que «la misión que Jesús nos ha confiado (porque sorprendentemente se fía de nosotros) es el anuncio del Evangelio del amor compasivo de Dios, del perdón a los otros, de la conversión a Dios y de la fraternidad entre todos los hombres». Una Buena Noticia que causa «alegría en los corazones y esperanza».

«A pesar de las apariencias, mucha gente espera nuestro anuncio del Evangelio». Pero para este camino, ha alertado, hace falta cuidar la vida de fe. «Sin convivencia con Jesús, sin oración perseverante y sin amor a los que somos enviados no habrá auténtica evangelización ni sobrevivirán los evangelizadores».

Confianza de los obispos

Asimismo, en nombre de la Comisión Ejecutiva del Congreso de Laicos, ha expresado la gratitud a quienes han participado en la realización de este congreso, coordinando todos los trabajos de preparación y tomando decisiones «desde el diálogo fructífero».

En concreto, ha incidido en que los pastores «desde el principio han creído en esta propuesta, la han animado e impulsado en sus respectivos ámbitos eclesiales». «Gratitud, especialmente intensa a la labor de todos los laicos que se han involucrado en el proceso, en los grupos de reflexión, en los encuentros diocesanos de laicos, los que han mandado aportaciones para elaborar el instrumento de trabajo, porque todos esos pequeños granos de arena han hecho realidad este congreso», ha precisado.

Los organizadores, ejemplo de vocación laical

El presidente de la Conferencia Episcopal Española también ha agradecido el «esfuerzo» y la «disponibilidad» de las personas que han participado en los equipos de la ponencia inicial y final; los profesores que han elaborado las ponencias introductorias de cada itinerario; y la «gran variedad» de personas que han compartido el sábado sus experiencias y testimonios, «manifestación de la riqueza, pluralidad y vitalidad que posee la Iglesia».

En este punto, ha resaltado que los miembros de las Comisiones de Contenido y de Organización y Logística, que han llevado «el peso» del congreso, «se merecen un gracias con mayúsculas». «Estas personas han estado entregadas en cuerpo y alma, ha sido admirable y digno de elogio la disponibilidad de los laicos de estas dos comisiones y su testimonio de entrega abnegada a la Iglesia es un ejemplo real de lo que significa vivir la vocación laical», ha dicho.

El cardenal Blázquez ha concluido su intervención destacando que el agradecimiento «es la memoria de corazón». «Que nuestro agradecimiento a todas estas personas lo grabemos en el corazón. Dios conoce todo este esfuerzo y le pedimos a Él y a nuestra Madre, la Virgen María, que premie esta tarea y testimonio de entrega desinteresada», ha sentenciado.

Europa Press / Redacción