Biblioteca Solidaria Misionera de Valencia: un millón de libros para 30 países
«No hay nada similar en todo el mundo», dice su responsable, que acaba de enviar 13.000 libros a la República Democrática del Congo
«Aquí no se tira nada y enviamos de todo: libros religiosos, novelas, manuales de texto para colegios y universidades… hasta libros de cocina», dice con humor Antonio Belloch, responsable de la Biblioteca Solidaria Misionera, un proyecto valenciano que acaba de enviar más de 13.000 libros en francés, material escolar y 500 gafas a la República Democrática del Congo.
No ha sido fácil, porque por error el cargamento llegó a la República del Congo y allí se paralizó al no tener a nadie que lo pudiera reenviar a su destino. «Por suerte hablamos con el obispo local, al que conocía de cuando él estudiaba Filosofía en Valencia hace más de 50 años. Él se encargó de todo», cuenta Belloch.
A sus 81 años, este sacerdote emana entusiasmo por un proyecto en el que lleva 20 años implicado, después de haber trabajado también como editor, escritor y bibliotecario. «El mundo del libro lo tengo muy en el corazón. Ahora lo estoy viviendo en mi ancianidad de un modo en el que puedo darlo a los demás», afirma.
Desde su nacimiento en el año 2003, la Biblioteca Solidaria Misionera ha mandado ya casi un millón de libros a 30 países del tercer mundo, sobre todo de lengua hispana. «Pero como teníamos muchos libros en francés, hemos podido hacer este último envío, gracias también a las donaciones de colegios españoles donde se estudia francés», relata. Al cargamento han añadido material escolar y gafas, «porque allí tienen pocas posibilidades y las que nosotros no queremos ellos las pueden aprovechar bien».
Para llevar a cabo esta iniciativa, «nunca hemos tenido financiación de ninguna administración. Hasta recogemos tapones de plástico para revenderlos. Con eso y los donativos, además de las donaciones de libros y material, nos basta para salir adelante», cuenta. Además, desde 2017 cuentan con el aval del Dicasterio para la Cultura, que permite que sus cargamentos lleven el logo vaticano. «Eso nos abre muchas puertas y nos facilita algunas gestiones», dice Belloch.
En sus dos almacenes que tienen en Valencia espera ahora otro millón de libros, parte de los cuales partirán próximamente a la Universidad Católica Sedes Sapientiae en Perú. En ese envío se encontrará el libro con el que se alcanzará el millón de ejemplares enviados desde la Biblioteca: una Biblia firmada por el propio arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, en su visita a la Biblioteca hace escasamente un mes. Y después de Perú partirán más libros hacia Ruanda y Venezuela, en un proyecto «tan loco y a tan gran escala que no conozco otro similar en ninguna otra parte del mundo», concluye su responsable con humor.