Bätzing ante las elecciones alemanas: «El extremismo es incompatible con el cristianismo»
En una entrevista, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana se muestra preocupado por el auge de la extrema derecha y pide unión entre las fuerzas sociales, la política y las Iglesias
En el contexto de las elecciones federales que Alemania celebra este domingo, el obispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, ha animado a todos los ciudadanos del país a «acudir a las urnas y a vivir la democracia» para seguir fomentando valores como «la libertad, la apertura al mundo, la solidaridad o la protección de la creación».
Lo ha hecho durante una entrevista publicada este martes por el diario Avvenire, en la que también ha mostrado su preocupación por el auge de la extrema derecha y el gran número de votos —hasta un 20 %— que aglutina el partido Alternativa por Alemania (AfD). Según el prelado, ante «el miedo de la gente y la falta de confianza en la política», cada vez son más necesarias «las fuerzas sociales». «Si nuestra sociedad se polariza cada vez más, hasta el punto de que las personas se oponen irreconciliablemente entre sí, las fuerzas extremistas tendrán una vida fácil». Además, ha puntualizado que «el extremismo y, sobre todo el nacionalismo étnico, es incompatible con el cristianismo y sus valores».
El resultado de estas elecciones —anticipadas, ya que estaban previstas para septiembre—, configurará el Bundestag, el Parlamento alemán, y decidirá el próximo canciller. Son unos comicios decisivos ante un panorama internacional que presenta grandes retos como la crisis económica del país o la profunda brecha que está creciendo entre Europa y Estados Unidos. Todo ello sin olvidar los graves conflictos, mediáticos o no, a los que también se ha referido Bätzing: «Nuestro país necesita esperanza y confianza en el futuro, porque nos enfrentamos a muchos desafíos y a un cambio en el orden global: la guerra de Rusia contra Ucrania, que viola el derecho internacional, los disturbios en Oriente Medio y en otras zonas de crisis del mundo han sacudido las certezas».
Ante esta situación, el presidente de los obispos alemanes ha pedido que la política «ofrezca respuestas» concretas para que Alemania siga «fortaleciendo a Europa como espacio común de libertad, justicia, seguridad y bienestar y al mismo tiempo servir a la paz mundial y a los derechos humanos». Por ejemplo, con «medidas humanitarias para los refugiados y una buena integración de los inmigrantes». Por el contrario, «los que fomentan el racismo y el nacionalismo no solo actúan de manera cuestionable desde el punto de vista de la imagen cristiana de Dios y del hombre, sino que difícilmente pueden llamarse democráticos». Para ello, insta a las fuerzas sociales, la política y las Iglesias a «permanecer unidas».