Barbastro acude a la Justicia para recuperar los bienes de la Franja - Alfa y Omega

Barbastro acude a la Justicia para recuperar los bienes de la Franja

El objetivo es poner fin a una problemática que se inicia en 1995, con la modificación de los límites de las diócesis de Lérida y Barbastro

Fran Otero
Las obras se encuentran en el Museo de Lérida Diocesano y Comarcal. Foto: EFE/Laurent Dominique

El Obispado de Barbastro-Monzón interpuso el pasado martes una demanda en el Juzgado de Primera Instancia de Barbastro para reclamar la devolución de los 111 bienes de las parroquias de la diócesis que actualmente se encuentran en el Museo de Lérida Diocesano y Comarcal. Las acciones se dirigen contra el consorcio del citado museo, pues se opone a la devolución de los bienes, aunque también aparece el Obispado de Lérida pues los tiene en depósito aunque ha mostrado su buena voluntad.

La propia diócesis ilerdense reconoció el pasado 31 de octubre en un acto de conciliación que los bienes pertenecían a Barbastro-Monzón, pero que no podía devolverlos porque se encuentran retenidos por el citado consorcio: «El patronato que lo rige, y del que forma parte el propio Obispado, no le permite su extracción».

En este sentido, José María Albalad, director de la Oficina de Comunicación de la Iglesia en Aragón (Oficia), dejó claro que el foco no está en que un obispo demanda a otro, sino en el consorcio: «Las relaciones entre el obispo de Barbastro-Monzón y Lérida son buenas, no hay ánimo de animadversión ni en el plano personal ni institucional. Juntos han tratado de evitar llegar a este punto, incluso fueron a la Nunciatura apostólica y se reunieron con parte de los miembros del consorcio en busca de una solución».

En definitiva, «el objetivo de la demanda –explican desde Oficia– es poner fin a una problemática que se inicia en 1995, con la modificación de los límites de las diócesis de Lérida y de Barbastro, lo que suponía un cambio en la situación patrimonial de bienes artísticos que habían sido trasladados desde diferentes parroquias hasta el Museo Diocesano de Lérida para su estudio y difusión».

De acuerdo con el decreto Illerdensis-Barbastransis de finium mutatione, de 15 de junio de 1995, el patrimonio de las parroquias aragonesas transferidas de la diócesis de Lérida a la de Barbastro-Monzón debía retornar a las parroquias propietarias. Se inició a tal fin un largo proceso eclesiástico en el que, en diferentes instancias [la última fue el decreto definitivo del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica] se estableció en resolución firme que las 111 piezas que se reclaman estaban en el Obispado de Lérida a título de depósito y no de propiedad y se obligaba la devolución al Obispado de Barbastro.

Durante la rueda de prensa en la que se presentó la demanda, Albalad dejó claro, además, que la pretensión de la diócesis de Barbastro-Monzón siempre ha sido mantener y construir unas buenas relaciones de vecindad con Lérida, mucho más entre diócesis hermanas, de comunidades vecinas. «Se llega a este punto porque no ha quedado otra opción. Al final, tras tocar todas las puertas, solo queda que la justicia civil diga lo que es justo. La diócesis de Barbastro-Monzón sigue con la voluntad de tender puentes de colaboración en proyectos culturales, artísticos, religiosos y económicos con Aragón y, también, con la comunidad hermana de Cataluña. El objetivo es mostrar la realidad de una institución –la Iglesia– que humaniza y crea riqueza, no solo económica, sino también en aquellos valores que construyen a la persona».

Las claves del conflicto

1. Se reclaman 111 bienes. En ocasiones se ha hablado de 112 o 113, circunstancia que viene motivada por la contabilidad de algunos candelabros.

2. Los bienes reclamados pertenecen a parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón, aunque el Obispado actúa en representación. Pero los bienes pertenecen a esas parroquias y a los fieles de los pueblos.

3. Es un juicio civil contra el consorcio del Museo de Lérida Diocesano y Comarcal, que se opone a la devolución. Necesariamente está incluido el Obispado de Lérida a pesar de su buena voluntad.

4. El Obispado de Lérida ya declaró que los citados bienes pertenecen a la diócesis de Barbastro-Monzón y que debía ser devueltos.

5. Las relaciones entre los obispos son buenas, no hay ánimo de animadversión ni en el plano personal ni institucional. Juntos intentaron que se evitase llegar a este punto.

6. Se llega a esta punto porque no queda otra opción tras tocar todas las puertas. Solo queda que la justicia civil dicte sentencia.