Ayuso destaca el «mensaje revolucionario» que trajo Jesús: «Amaos unos a otros» - Alfa y Omega

Ayuso destaca el «mensaje revolucionario» que trajo Jesús: «Amaos unos a otros»

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha inaugurado este jueves el tradicional belén que cada año se instala en la Real Casa de Correos, realizado por la Asociación de Belenistas de Madrid

Begoña Aragoneses
Díaz Ayuso junto al presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid, Eugeni Barandalla, ante el belén
Díaz Ayuso junto al presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid, Eugeni Barandalla, ante el belén. Foto: Comunidad de Madrid.

Con un jersey navideño de la nueva línea de productos de Metro de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha presentado «una joya que cada año se supera, hecha con todo el cariño por la Asociación de Belenistas de Madrid». Se trata del nacimiento que, como cada año desde hace 21, los belenistas madrileños instalan en la Real Casa de Correos. Como siempre, ha recordado la presidenta, «decenas de miles de personas harán cola con ganas de verlo con sus nietos, sus padres, sus amigos o solos». Durante unos minutos disfrutarán «del verdadero sentido de la Navidad».

«No todas las escenas tradicionales del Nacimiento son bonitas y pacíficas», ha advertido la presidenta madrileña. Haciendo referencia a la matanza de los santos inocentes, ha indicado que «por desgracia las guerras siguen entre nosotros». Ante esto, «nos preguntamos el porqué del mal». La respuesta, ha afirmado, «está en el Niño Dios, cuyo nacimiento recordamos aquí y en tantos lugares cada año por Navidad». Jesús, ha continuado, «trae un mensaje de esperanza y de confianza». «Incluso en medio de los actos más atroces, su mensaje fue revolucionario, un antes y un después en la historia de la humanidad: «Amaos los unos a los otros»», ha reseñado ante los presentes en el acto.

La clave de la civilización cristiana, ha destacado, es que «los hombres nacemos ante todo libres»; incluso «para decirle a Dios que no» o para «el mal más absoluto que supone el terrorismo». Pero ahí radica la esperanza, puesto que «si somos libres para hacer lo peor, también lo somos para hacer lo mejor, para hacer el bien e, incluso, ser héroes». En un situación de especial dificultad en «nuestra vida en común», la presidenta Ayuso ha animado a «no perder nunca la fe y la esperanza en el milagro de la vida que empieza cada mañana», sabiendo que «como vienen las dificultades, vienen la alegrías».

En esto «no estamos solos; el humanismo cristiano que fundamenta nuestra democracia liberal sostiene que todos somos responsables los unos de los otros» y por eso «no dejamos a nadie atrás». «El Niño Dios que nace en Belén nos hizo la promesa de libertad que trae la cultura cristiana», ha sostenido. Una perspectiva, ha abundado, «que nos hace ser conscientes de que nada de lo que le ocurra a otros hombres nos es ajeno y nos deja la promesa de la Resurrección, de que la muerte no es el final».

La presidenta regional, durante su discurso de inauguración del belén
La presidenta regional, durante su discurso de inauguración del belén. Foto: Comunidad de Madrid.

A pesar de que «falten niños en el mundo y de los políticos que nos acechan», hay que «saber que la vida es cada día un regalo». Ante esto, ha pedido no dejarse llevar por el materialismo, por la desconfianza de los unos y los otros. Se ha referido a la entrega, la caridad, el perdón, la tolerancia, el servir y amar, la verdad, el cariño por las cosas bien hechas, el respeto por lo que nos rodea y el «dejar en herencia un mundo mejor».

La presidenta regional ha apelado también al mantenimiento de las tradiciones. «Da igual que se tenga fe o no», porque «tenemos la libertad de creer lo que heredamos». Basta ser herederos de esta cultura «y saber dejarla en herencia». Por último, Ayuso ha recordado a los que están solos, los enfermos, los cristianos perseguidos en el mundo y los migrantes. Y ha concluido con un expresivo «Jesús no nació contra nadie; nació y nace para todos».

Homenaje a san Francisco

Este año, el belén de la Comunidad de Madrid es un homenaje al primero de la historia, el que instaló san Francisco de Asís en la Nochebuena de 1223, hace ahora 800 años. Es el montaje más grande hasta la fecha, con cerca de 400 figuras, montado por 35 voluntarios que han estado los últimos seis días trabajando sin descanso. «Nos encontramos ante uno de los nacimientos más bonitos del mundo», ha enfatizado la presidenta. Como novedad este año se concibe como un recorrido inmersivo en las distintas escenas sobre una superficie de 280 metros cuadrados.

Con figuras de José Luis Mayo, que firma la escena de la Natividad; de Guilloto y de Olot, incorpora en esta edición obras de madera entelada del escultor Heide que componen el pasaje de la búsqueda de posada. Además, también como apuesta pionera este año, las ventanas de la sede regional acogen cuatro escenas para que sean visibles desde el exterior: la Anunciación, la Visitación, la Búsqueda de posada y la Epifanía.