Ayuda a la Iglesia Necesitada envió 9,66 millones de euros a Ucrania en 2022

2022 fue un año histórico para Ayuda a la Iglesia Necesitada. La fundación pontificia recibió una cantidad récord de aportaciones. Así, por primera vez en sus 75 años de historia la fundación pontificia rozó los 146 millones de euros, 145,995 millones. Esto supuso un incremento de casi 13 millones más que en 2021.

Con estos fondos, se pudieron financiar 5.702 proyectos en 128 países. El principal beneficiado fue Ucrania. La entidad destinó 9,66 millones de euros a las distintas Iglesias del país, para ayudarlas a hacer frente a la emergencia humanitaria surgida como consecuencia de la invasión de Rusia. Le siguen el Líbano, la India y Siria.

Son datos que se incluyen en la Memoria de actividades 2022, presentada este jueves por ACN España. Javier Menéndez Ros, su director, ha explicado «para todos nosotros 2022 quedará marcado como el año de la invasión rusa de Ucrania. Vamos a seguir muy cerca de la Iglesia en este país, donde ACN está presente desde hace décadas».

«Pero tampoco nos queremos olvidar de otros países en conflicto o de la Iglesia pobre que necesita de nuestra cercanía en lugares como Siria, India, Pakistán, Nicaragua o Cuba», ha matizado. En la ayuda de ACN por regiones destacan África, que recibió el 31,5 % de las ayudas a proyectos, y Oriente Medio, con el 18,1 %. Después de Europa del Este (17,7 %), están Iberoamérica con un 16,7 %, y Asia y Oceanía, con un 14,6 %.

En una de cada tres diócesis

Según el tipo de proyectos, los que recibieron más fondos fueron los relacionados con la construcción y reconstrucción de 972 iglesias y edificios religiosos, con un 27,8 %. Casi otro tercio se destinó a los sacerdotes y religiosos. En concreto, un 15,5 % se dedicó al sostenimiento de sacerdotes, mediante los estipendios de Misas, de los que se beneficiaron 40.730 sacerdotes. Esto significa que uno de cada diez sacerdotes del mundo entero se benefició de esta ayuda, pero también que cada 17 segundos se celebró una Misa en algún lugar del mundo por las intenciones de los benefactores de ACN.

La formación de 13.836 futuros sacerdotes y de otros religiosos se llevó el 14,7 % de los fondos, y el sostenimiento de religiosas, el 6,4 %. De acuerdo a los fines pastorales de la fundación pontificia, también se dedicó un 11 % de las ayudas a medios de transporte, financiando la adquisición de 1.253 vehículos, como coches todoterreno, barcos o bicicletas. Pero ACN no dejó de lado las necesidades humanitarias más urgentes de los cristianos de estos países, a las que dedicó un 11,5 % de su financiación.

Estos proyectos se llevaron a cabo en 1.199 diócesis. Dado que la Iglesia reconoce 3.026 territorios eclesiásticos, esto significa que la fundación pontificia ayudó directamente a más de una de cada tres diócesis católicas del mundo.

Ucrania

Otro dato significativo del año 2022 es que cada vez más personas en España se han unido a la labor de Ayuda a la Iglesia Necesitada a favor de la Iglesia pobre y perseguida. Según recoge la Memoria de actividades 2022, el año pasado no solo creció el número de benefactores en un 6,6 %, hasta alcanzar los 23.023. Además, el incremento fue más acusado que en 2021: si ese año los nuevos donantes fueron 2.823, en 2022 fueron 3.138, un 11 % más. Eso sí, la proporción de benefactores periódicos se redujo mínimamente, pasando de un 45,98 % a un 45,32 % del total.

Gracias a la generosidad de todos ellos, el año pasado ACN España recaudó 19,36 millones de euros, un 3,6 % más de ingresos totales que en 2021 (18,68 millones). Su contribución supuso el 13,2 % de los ingresos totales de la fundación pontificia a nivel internacional. Esto significa que casi uno de cada ocho euros de ayuda a los cristianos perseguidos salió de España, ya fuera mediante donativos (13,48 millones) o herencias (5,87 millones).

En 2022, el 91,8 % de los fondos obtenidos por ACN España se destinó a los fines de la institución: información, difusión y a ser puente de caridad y oración entre nuestros benefactores y las comunidades cristianas pobres y perseguidas en los cinco continentes.

ACN no recibe ninguna ayuda pública ni subvención, por lo que todos los ingresos económicos de la Fundación son gracias a la caridad de personas e instituciones que han confiado en este trabajo para atender las necesidades pastorales de la Iglesia pobre y perseguida en el mundo. Las cuentas económicas de ACN están auditadas por SW Auditores España, que en su informe de auditoría de 2022 expresa su opinión favorable de los estados financieros de la fundación.