Ávila recrea la toma de hábito de santa Teresa
Las carmelitas descalzas del monasterio de la Encarnación de Ávila celebran el próximo 3 de noviembre la fiesta de la toma de hábito de la madre Teresa de Jesús con una Eucaristía que presidirá el carmelita descalzo Amando Cantó.
El origen de la tradicional fiesta, que celebra cada año el citado monasterio, se debe a que tras la canonización de la santa en marzo de 1622 se decidió introducir esta celebración, que fue el 2 de noviembre y que por la conmemoración de los difuntos se celebra al día siguiente. Fue una manera de hacer presente en la casa los momentos más importantes de la vida de Teresa de Jesús. Así, en este aniversario, la comunidad reproduce el acontecimiento con los mismos detalles y ceremonias con que se hicieron en 1536. La misma procesión, las mismas rúbricas, misa, sermón, padrinos…
Todo igual, menos la novicia, que es solo una imagen de madera. Para que no falte nada de realismo en esta fiesta, la propina que piden las monjas a la santa novicia consiste en un regalo del cielo. En 1668, ocurrió algo especial, tal y como describe la cronista del monasterio, María Pinel: «Propina fue pedida el año 1668 la beatificación de fray Juan de la Cruz, y trajo Nuestro Señor la nueva a Ávila el año siguiente a la misma hora que estábamos en esta santa ceremonia».