Avances necesarios contra los «inaceptables» abusos

«El abuso de cualquier forma es inaceptable. El abuso sexual a niños es particularmente grave, pues es una ofensa a una vida que apenas comienza a florecer». Así de tajante se mostró el Papa la semana pasada en un encuentro con los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores.

Francisco reiteró su deseo de que la Iglesia sea «un lugar seguro» para los menores y un espacio de «curación» para quienes sufren estas heridas profundas, al tiempo que pidió que la institución sea un referente en la «promoción de sus derechos» en el mundo entero. «En muchas situaciones se ve amenazada la dignidad de los niños, y esto debe ser un motivo de preocupación para todos los fieles y para todas las personas de buena voluntad», aseveró.

Con honda convicción, el Papa insistió en que cada miembro de la Iglesia, en el lugar en el que está, debe hacer lo posible para prevenir los abusos y acompañar a quienes los padecen. Por ello, son necesarios los avances impulsados por Roma y los que se van dando en las distintas iglesias locales, entre otras la española. Pero hay que permanecer alerta y nunca pensar que todo está hecho.