Augustin Ndour: «Tenemos que seguir trabajando por los empobrecidos» - Alfa y Omega

Augustin Ndour: «Tenemos que seguir trabajando por los empobrecidos»

Miembro de la comisión promotora, Ndour fue el principal impulsor de la ILP que ha recogido 600.000 firmas para promover la regularización extraordinaria de personas migrantes en nuestro país. Este martes se ha presentado en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados

Ester Medina
Militantes del partido Por un Mundo Más Justo a las puertas del Congreso de los Diputados
Militantes del partido Por un Mundo Más Justo a las puertas del Congreso de los Diputados. Foto: Por un Mundo más Justo.

«Estar en España de manera irregular significa malvivir sin dignidad», cuenta el senegalés Augustin Ndour, militante del partido político Por un Mundo Más Justo. Él fue el principal impulsor y el primer firmante de esta iniciativa legislativa popular (ILP) que propone una regularización de migrantes en nuestro país. Augustin, que vivió en sus carnes la invisibilidad de la migración cuando llegó a España siendo mantero, dice que «aliviar el sufrimiento de los hermanos» fue lo que le motivó para promover esta petición popular. Solo una de cada diez ILP ha conseguido prosperar en nuestro país, y esta lo ha hecho con más de 600.000 firmas. El objetivo es obligar a los diputados a poner sobre la mesa la situación de las personas sin regularizar en España, que según la Fundación porCausa oscilan entre los 390.000 y 470.000, una tercera parte menores de edad.

Esta iniciativa está englobada en la plataforma Esenciales, que nace por la necesidad de trabajar en red y como reclamo hacia el reconocimiento de los derechos de las personas migrantes. Fue en diciembre de 2022 cuando presentaron las firmas recogidas ante la Junta Electoral Central, aunque no siguió adelante por la disolución de las Cortes y el adelanto de las elecciones. Este martes han vuelto al Congreso para retomar el trámite y hacer la exposición de motivos ante la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Previsiblemente en mayo se decidirá si la propuesta sigue adelante y, de ser así, sería sometida a votación en diciembre.

El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha querido transmitir un mensaje de apoyo a través de las redes sociales en el que ha recalcado que «la dignidad humana nos pide acoger, proteger, promover e integrar a estos vecinos, muchos de ellos menores».

Vivir en la irregularidad en nuestro país supone una condena a la explotación laboral y la desprotección legal, así como la invisibilidad ante las instituciones o la exclusión de los servicios públicos esenciales. «Significa vivir en una incertidumbre constante, además del miedo a que te detenga la Policía y te lleve a un centro de internamiento para extranjeros», afirma Ndour en conversación con Alfa y Omega. Desde la plataforma, aseguran que el sistema actual de acceso a la residencia en España es «insuficiente y limitado», que «no se ajusta a la realidad», y critican que los procesos son restrictivos, lentos y burocráticos.

La Plataforma Esenciales es una iniciativa plural liderada por migrantes y que reúne a diferentes organizaciones sociales con el objetivo común de conseguir que se reconozca el derecho de las personas en situación irregular. Como parte de su Comisión Promotora se encuentra el movimiento #RegularizaciónYA, la Fundación para la Ciudadanía Global, la agrupación REDES, la ONG Alianza para la Solidaridad, la Fundación porCausa y el partido político Por un Mundo Más Justo.

«A España también le viene bien, porque cada inmigrante que se regulariza son cerca de 3.400 euros que aporta a las arcas del Estado», asegura Ndour, quien también explica que la irregularidad impide a muchos migrantes contribuir dignamente a la sociedad y favorece la economía sumergida.

Esta iniciativa, apoyada por más de 900 organizaciones de la sociedad civil de todo rango ideológico, pone de manifiesto la necesidad de tejer redes para la solidaridad, también desde la política. Como dice Ndour, «trabajar en red conlleva una apertura de miras» en la que lo importante son lo esencial y los últimos.