Así será el nuevo macro CIE al lado de la cárcel en Algeciras
El Gobierno se gastará más de 20 millones de euros en un complejo con diez edificios y con capacidad para 500 personas. «Revela una apuesta política», denuncia el SJM
Más de 33,6 millones de euros es la cifra que habrá invertido el Gobierno en los centros de internamiento de extranjeros (CIE) en 2024. Un plan que comenzó en 2019 y que tiene como proyecto estrella la construcción de un nuevo macrocentro en Algeciras. Un CIE con capacidad para 500 personas justo al lado de la cárcel de Botafuegos.
Las obras están en marcha después de la adjudicación del contrato de obra a una unión temporal de empresas integradas por las compañías Ortiz Construcciones y Proyecto S. A. y Díaz Cubero S. A., que presentaron una oferta por más de 17,5 millones de euros sin impuestos. En el pliego de condiciones se estimaba el valor del contrato en 21 millones (23,1 con impuestos), mientras que los Presupuestos Generales del Estado 2021 recogen una previsión de 26,7 millones.
Según se recoge en el Informe CIE 2020 del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que ha accedido a los documentos de esta licitación, el nuevo complejo contará con diez edificios: uno principal –control de acceso, oficinas y servicios asistenciales, sociales y generales–, un segundo para servicios –cocina, lavandería, almacén, mantenimiento…–, un tercero para visitas –para reunirse con abogados, familiares, ONG o personal consular– y siete para habitaciones.
Los edificios de habitaciones tendrán tres alturas. Las dos superiores serán para los dormitorios y la inferior para zonas comunes y un patio. Cada edificio es independiente, por lo que todo parece indicar que se planea separar a los internos. Habrá espacios reservados para personas vulnerables –problemas físicos, jóvenes de edad incierta…– y para personas con comportamientos agresivos.
La habitación tipo dará cobijo a cuatro personas en literas. Todas incluyen aseo con ducha e inodoro en recinto cerrado para garantizar la intimidad con materiales antivandálicos. Habrá habitaciones individuales para 22 personas y cinco habitaciones para personas con movilidad reducida.
No es baladí la localización elegida para llevar a cabo esta obra, pegada a la prisión. De hecho, según afirma Josep Buades, coordinador de Frontera Sur del SJM, «el nuevo CIE parecerá un anexo». Además, constata «una voluntad de ocultamiento», pues está muy alejado del centro urbano y con difícil acceso, y se ha diseñado para no ser visible: altura moderada, oculto tras la valla, árboles en el jardín…
«Es triste que una inversión económica tan notable en una comarca tan necesitada de estímulos económicos y de recursos como es el Campo de Gibraltar se destine a aumentar una capacidad de internamiento tan problemática desde la perspectiva de los derechos humanos», denuncia el SJM.
Por otra parte, el Gobierno tiene proyectadas inversiones para reformar los CIE existentes, siendo las de Algeciras-La Piñera y Murcia las más voluminosas, con más de un millón de euros cada una.
Para Buades, todos estos proyectos, sobre todo el nuevo CIE, revelan «una apuesta política por el internamiento». Una medida cosmética y que genera un sufrimiento innecesario, pues un porcentaje alto de los que pasan por el CIE no son devueltos.