Así se prepara la parroquia de los Ulma para la beatificación de la familia
La iglesia de Santa Dorotea, en el pueblo polaco de Markowa, lleva rezando por la beatificación desde 2003 y han preparado rosarios con tierra de su tumba
«Soy un párroco afortunado porque raramente se beatifica a toda una familia entera. Ya ha pasado alguna vez que el Papa beatificara a un matrimonio, pero nunca hasta ahora se había hecho con un marido, mujer y sus siete hijos. Fueron asesinados el 24 de marzo de 1944», cuenta a Alfa y Omega Romano Chowaniec. Es párroco de Santa Dorotea, la iglesia del pequeño pueblo polaco de Markowa que frecuentaban los Ulma antes de ser martirizados. El domingo 10 de septiembre los nueve se convertirán en beatos.
«En esta iglesia fueron bautizados todos los miembros de la familia menos Jozef, el marido, que fue bautizado en la iglesia de madera que había en el pueblo antes de que se construyera esta», comenta el sacerdote. Tampoco el último de los hijos, que nació el mismo día que fue asesinado por los nazis. A partir del 10 de septiembre, las reliquias de la familia Ulma se expondrán en el altar de Santa Dorotea. «Serán huesos que se han extraído de su tumba cuando se los exhumó».
El arzobispo de Przemysl, la diócesis de los Ulma, ya ha propuesto al Dicasterio de las Causas de los Santos que se celebre su fiesta el 7 de julio «como recuerdo al matrimonio de los beatos», aunque es incierto de momento qué fecha se elegirá. Mientras tanto, los vecinos están entusiasmados. «Desde 2003, cuando se inició el proceso de beatificación, se despertó una gran devoción en los habitantes del pueblo», explica Chowaniec. «Todos los días antes de la Misa se recita el rosario y al final se reza por esta beatificación». El ansiado momento llegó el 17 de diciembre de 2022, cuando el Papa Francisco autorizó el reconocimiento de su martirio.
El párroco también cuenta que, tras la beatificación, todos los días 24 (la familia fue asesinada ese mismo día en marzo) «se celebrará una novena permanente de oración por todas las familias». Han preparado además, como objetos de devoción, un álbum con fotografías de la familia que repartirán entre los fieles y unos rosarios donde el crucifijo alberga un poco de tierra de la tumba de la familia.