Así renovaron los salesianos la formación técnica de un país

En los últimos nueve años, República Dominicana ha invertido en Educación en torno al 16 % de su presupuesto anual. Es uno de los ejes de su Agenda 2030. Sin embargo, al haber destinado la mayor parte a la infraestructura, «aún hay una brecha importante en la calidad», matiza Franklin Ortega, director ejecutivo de la Fundación Salesiana Don Bosco.

Sí ha logrado reformar totalmente la formación profesional, en un proceso acompañado por los Salesianos con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Cuando el Gobierno planteó implantar en esta rama un sistema por competencias, «había muchos interrogantes porque no había experiencia», explica Ortega. La congregación aceptó el reto de ampliar a los 276 centros del país lo que iba a ser un proyecto de renovación para los doce suyos. Consultaron a expertos, analizaron el mercado laboral, y «vimos que había muchas oportunidades de encontrar trabajo para las cuales no existía formación».

Por ejemplo, las relacionadas con el deporte. Se identificaron 17 familias profesionales, se promovió la formación técnica básica para los jóvenes que habían dejado los estudios y se reforzaron las prácticas en empresas. Los salesianos, además, desarrollaron el plan de estudios de cuatro de esas familias, y crearon el equipo de formadores que capacitó a todos los profesores del país.

El nuevo sistema comenzó a funcionar en 2017 y, aunque la pandemia ha impedido evaluar sus frutos, el nuevo Gobierno ha vuelto a pedir el asesoramiento de los religiosos.