Así es la vida en un Cottolengo del Padre Alegre
El Servicio Audiovisual Diocesano del Arzobispado de Valencia ha realizado un vídeo sobre el Cottolengo del Padre Alegre, regido en la capital valenciana por la congregación de las Hermanas Siervas de Jesús, en el que muestra su vida diaria en la atención a mujeres con discapacidad
En el Cottolengo, ubicado en la calle Doctor Vicente Zaragoza, 87, de Valencia, «nueve religiosas, veinticinco trabajadores, entre ellos gerocultores, fisioterapeutas o maestros, junto a decenas de voluntarios atienden en la actualidad a 70 mujeres que padecen discapacidades psíquicas y físicas y cuentan con escasos recursos económicos», según señala el reportaje, que muestra el día a día de las acogidas.
El carisma de las religiosas, «además de por su entrega y dedicación, destaca por su forma de vida, basada en la Divina Providencia» como indican ellas al señalar que «no tenemos subvenciones y no pedimos ni aceptamos nada que sea fruto de petición, vivimos colgados de Dios, al amparo de su Providencia» según señala una de las religiosas en el reportaje, en el que se recogen anécdotas curiosas sobre esta forma de subsistencia.
Las imágenes muestran las instalaciones del centro, los talleres de las acogidas, las sesiones de rehabilitación, así como actividades lúdicas y festivas, como la reciente celebración del 75 aniversario de la congregación. Igualmente, el reportaje muestra el lado más humano del centro, la atención, la ayuda, el respeto y cariño de las religiosas y trabajadores hacia «los más indefensos, los enfermos y pobres».
Los Cottolengos fueron impulsados en España por el sacerdote jesuita Jacinto Alegre (1874-1930), reconocido como venerable en mayo de este año, «que desarrolló así la labor de atención directa a discapacitados sin recursos iniciada por el italiano san José Benito Cottolengo, fundador del carisma en el siglo XIX», según fuentes de la congregación.
Por su lado, la congregación de Hermanas Servidoras de Jesús fue fundada el 23 de octubre de 1939 por Dolores Permanyer i Volart «quien hizo germinar la semilla del carisma fundacional legada por el Padre Alegre, bajo la dirección espiritual del jesuita Juan Guim, cofundador de la congregación». Desde entonces regentan Cottolengos en Barcelona, Valencia, Santiago de Compostela, San Vicent del Raspeig (Alicante), Algete (Madrid), La Fragosa (Cáceres), así como en las ciudades colombianas de Buenaventura y Popayán-Cauca y en Lisboa (Portugal).
La casa de Valencia fue fundada en 1943, «comenzando su labor en la céntrica calle Baja y cambiándose, luego, en marzo de 1958, a la actual edificación en Benimaclet».