Archidiócesis de Madrid: «Los migrantes son inexistentes para las administraciones públicas»
La vicaría de Desarrollo Humano Integral e Innovación analiza el momento en el que se encuentra el fenómeno migratorio y pide evitar «la prepotencia salvadora» y ampararse «en que estamos haciendo ya suficiente»
La vicaría de Desarrollo Humano Integral e Innovación de la archidiócesis de Madrid ha publicado un extenso documento, de 17 páginas y titulado El actual momento migratorio: puntos críticos y retos, en el que desarrolla las problemáticas y aporta algunas posibles soluciones que la diócesis puede poner en práctica en el acompañamiento de las personas migrantes. Una tarea nada fácil, pues «las migraciones hodiernas constituyen el mayor movimiento de personas de todos los tiempos… involucrando a millones de personas, toda una realidad estructural que impresiona por sus grandes dimensiones», comienza el documento.
Según datos de finales del año 2022, la Comunidad Autónoma de Madrid cifra la población de origen extranjero en casi 950.000 personas, un 14 % de la población total de la región, ascendiendo a casi el 17 % en la capital, acudiendo a datos oficiales del Ayuntamiento de Madrid. El problema es que muchas de estas personas viven una «situación de extraordinaria vulnerabilidad» y «son inexistentes para las administraciones públicas», denuncia el documento, al igual que la opacidad informativa, el aumento de la aporofobia xenófoba y, desde la perspectiva eclesial, la falta de proyectos de integración en las comunidades religiosas.
A la falta de colaboración política hay que añadir el aumento de la precariedad de la población migrante y de la «desproporción entre las necesidades y los recursos que tenemos», advierten desde la vicaría madrileña, que habla de «frustración e impotencia». Según Cáritas, durante el año 2022 el número de familias atendidas por la institución se incrementó un 22 %, de las cuales el 78 % son de origen extranjero.
Advierte la vicaría de que «ante esta ingente tarea deben evitarse dos extremos: ubicarnos en la prepotencia salvadora y pretender tener respuesta para todos», pero también «ampararnos en que estamos haciendo ya suficiente». Por eso, en el documento, se plantean una serie de soluciones a medio y largo plazo que, mediante la implicación de todos los cristianos de Madrid y las instituciones civiles y eclesiásticas, pueden darle un nuevo impulso a este exigente y necesario trabajo.