Aparecen 70 cristianos decapitados en una iglesia en el Congo

Estaban maniatados y fueron decapitados. Así aparecieron hace unos días 70 fieles en el interior de una iglesia cristiana en la aldea de Maiba, en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo. Desde hace semanas el país vive una delicada situación política y social por los combates entre el Ejército y los rebeldes del M23, que siguen avanzando y después de Goma, capital de Kivu del Norte, han tomado Bukavu, la de Kivu del Sur. 

Los cuerpos, entre los que había mujeres, niños y ancianos, fueron descubiertos el sábado pasado en un templo sin que haya hasta la fecha noticias ciertas de cuándo se produjo el ataque. Se cree, según una radio local, que fueron tomados cautivos el 12 de febrero por hombres armados no identificados. 

Las mismas fuentes indican que las sospechas sobre la autoría de este atentado recaen en los grupos armados locales y rebeldes de la Alianza de Fuerzas Democráticas (ADF), una banda terrorista sancionada por la ONU que opera en la zona montañosa de la frontera entre la República Democrática del Congo y Uganda, y a la que se atribuyen numerosas matanzas en la región desde su aparición en 1995. Se trata de una milicia islámica extremistas de origen ugandés que juró fidelidad a Dáesh en 2019. 

A la espera de que se aclaren los últimos detalles de la masacre, la organización Open Doors ha publicado una declaración condenando «enérgicamente» este «atroz acto de violencia contra civiles», y ha hecho un llamamiento a las organizaciones internacionales «para que den prioridad a la protección de los ciudadanos en el este de la República Democrática del Congo». Además, invitan a la comunidad cristiana internacional a «que siga orando por los cristianos y las comunidades vulnerables» en esta zona del mundo.