Antonio Maria Baggio: Suspender temporalmente los pagos de deuda externa «es un parche» - Alfa y Omega

Antonio Maria Baggio: Suspender temporalmente los pagos de deuda externa «es un parche»

El profesor de Filosofía Política del Instituto Universitario Sophia afirma que el G20 «podría haber hecho más» que suspender los pagos de deuda externa hasta finales de año. Además de condonar totalmente la deuda, es necesario «eliminar las causas del endeudamiento, que a menudo son relaciones injustas con el mercado internacional»

Redacción
Foto: Reuters / Temilade Ade.

La decisión del G20 de suspender temporalmente la deuda externa de los países que así lo pidan «es una especie de parche», critica el profesor Antonio Maria Baggio, profesor de Filosofía Política en el Instituto Universitario Sophia. La decisión se tomó el miércoles durante una reunión por videoconferencia con motivo de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

No implica una condonación de la deuda sino una suspensión de los pagos hasta finales de 2020, aunque el plazo se podría prorrogar. El grupo incluye a las 19 potencias económicas más importantes junto con la Unión Europea. Este año está por Arabia Saudí. Resulta fundamental que en los países que aceptan la cancelación de los pagos esté China, ya que en los últimos tiempos se ha convertido en uno los principales prestamistas de los países en desarrollo.

«Ciertamente se podría haber hecho más», asegura en entrevista con Vatican News Baggio. En la bendición urbi et orbe del Domingo de Resurrección, el Papa Francisco pidió que se «relajen» las sanciones internacionales de los países afectados, que les impiden ofrecer a los propios ciudadanos una ayuda adecuada, y se afronten —por parte de todos los países— las grandes necesidades del momento, «reduciendo, o incluso condonando, la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres». Pedía al mismo tiempo que todas las partes en los conflictos existentes se adhirieran al llamamiento «por un alto el fuego global e inmediato».

Aunque la condonación de la deuda sería una medida mejor para los países que la suspensión temporal de pagos, el profesor del Instituto Universitario Sophia va más allá: «A principios de siglo con la amnistía de aproximadamente 100.000 millones de la deuda se descubrió que incluso la cancelación por sí sola no es suficiente». Según Baggio, es necesario «eliminar las causas del endeudamiento, que a menudo son relaciones injustas con el mercado internacional».

Recordando que «el perdón de la deuda fue uno de los pilares del Jubileo de la Misericordia deseado por Francisco en 2016», Baggio subraya la importancia de apoyar a los países en mayor dificultad, incluso donde, desafortunadamente, la lógica de la fraternidad universal no prevalece. «Hacerlo —concluye— también es una cuestión de interés para evitar una mayor desestabilización del escenario internacional».

No son las únicas voces que estos días piden medidas para ayudar a los países más desfavorecidos a afrontar la crisis que el COVID-19 supondrá para sus sociedades y economías. También el miércoles, 18 líderes europeos y africanos pidieron ayuda económica y sanitaria urgente para reforzar la respuesta de África al coronavirus, porque «solo una victoria global que incluya completamente a África puede acabar con esta pandemia», afirmaban en un artículo conjunto publicado en el diario británico Financial Times.

Vatican News / Efe / Redacción