Andrea Osvárt, actriz principal y productora de Maternity blues: «Es muy fácil juzgar»

Encarnar a una mujer que ha matado a sus hijos debe ser uno de los trabajos más difíciles de preparar para una actriz…
Es complicado encontrar papeles tan profundos y difíciles. Me preparé con una profesora, durante cinco días de inmersión total, 12 horas al día. Trataba de agotarme hasta el final, creando un estado de ánimo en el que no podía más. Me llevó a la destrucción física, mental, moral…, intentando recrear los acontecimientos que llevarían a un alma débil y frágil a destruir a quien más quiere. A veces, estaba a punto de vomitar, por las sensaciones que tenía. Así que, cuando llegué al set, y mi personaje ya había cometido el crimen, había conseguido que esto fuera mi propio pasado también.

El tema de la fe está bastante presente en el film. Clara no cree en Dios, pero su marido parece que sí; alguna de las compañeras de Clara se declara creyente, y salen varios sacerdotes. ¿Cree usted que, en una situación como la de esas mujeres, percibir a Dios, no como un juez, sino como misericordioso, puede ayudar a que se perdonen a sí mismas?
Creo que sí. Algunas mujeres caen en la negación, niegan haber cometido un crimen parecido; otras intentan trabajar para aceptar su destino. Pero el perdón es el tema principal de esta película y, aunque los maridos y la familia pueden perdonarlas, ellas no consiguen perdonarse a sí mismas. Por tanto, yo diría que están enterradas vivas. El mensaje de la película es intentar no juzgar a esas mujeres, porque no podemos saber cómo nos habríamos comportado en esas circunstancias. Es muy fácil juzgar.

El espectador sufre cuando Clara rechaza a su marido. ¿Por qué cree usted que no se quiere dar a sí misma una segunda oportunidad?
Hmm. No sabe perdonarse a sí misma. Todavía le quiere más de lo que se quiere a ella misma. Desea protegerle de sí misma, porque piensa que ella es un monstruo que sólo crea destrucción a su alrededor y hace daño a aquellos que la aman. Y no quiere darse otra oportunidad. Su intención es castigarse a sí misma, no al marido que se merece una buena vida cuando, con suerte, consiga reconstruir su vida, después de este desastre.

La película plantea algo muy interesante: la maternidad no puede ser algo automático; debe ser una elección libre y responsable. ¿Qué piensa usted?
Sí. Estoy de acuerdo. Todos sabemos que hay muchas madres malas en el mundo, que pegan o tratan mal a sus hijos. Esto es muy doloroso, así que desearía que las mujeres sean más conscientes cuando se quedan embarazadas. No puedes volver atrás y cambiar el pasado y eres responsable también de aquello en que se convertirán tus hijos.