Ana Mena: «Cantar ante el Papa Francisco es algo que voy a recordar toda la vida»
El 16 de diciembre la cantante malagueña va a actuar ante el Papa, en la gala de Navidad del Vaticano. Un hito que alcanza a los 24 años, después de una meteórica carrera
¿Cómo surgió poder actuar en la Santa Sede?
Hace cuestión de un par de meses nos llamaron desde el Vaticano para proponernos una actuación ante el Papa Francisco, durante la gala de Navidad que hacen cada año allí. Imagino que tuvieron en cuenta mi doble carrera en Italia y España.
¿Y cómo reacciona uno cuando recibe una llamada de estas características?
La verdad es que al principio no me lo creía. Estuve en shock durante un par de días. Es algo muy importante para mí, que me hace mucha ilusión. Estoy tan impactada como emocionada. Anteriormente solo había participado un español, Alejandro Sanz, en 2001, así que imagina. Seguramente va a ser una de esas anécdotas y experiencias de la vida que siempre voy a recordar, porque, además, no creo que se vuelva a repetir.
Pero con una carrera tan exitosa en Italia, imagino que el Vaticano sí lo habrá visitado anteriormente.
Pues mira que en Roma sí he estado, pero la verdad es que nunca antes he ido al Vaticano.
¿Qué supone para usted poder cantar ante el Papa Francisco?
Es algo muy importante para mí; un acontecimiento único, desde luego. Que hayan querido contar conmigo para actuar ante él es emocionante. Incluso me voy a llevar a mi familia, y así también aprovecharemos para poder pasar unos días en Roma. Estoy muy contenta.
¿Qué opinión tiene de él?
Sin duda, es una de las personas más influyentes del mundo.
¿Es usted una persona de fe?
La espiritualidad la vivo un poco a mi manera. Hay cosas que coinciden con la Iglesia y otras que no. Pero, sobre todo, creo que hay que ser buenas personas.
A los 11 años, Ana Mena ya había triunfado en Canal Sur y también había protagonizado la película Marisol, de Antena 3. Años más tarde interpretó a Norma en la película La piel que habito, de Almodóvar. En 2016 fue galardonada con el Premio Málaga Joven por la Junta de Andalucía. En 2020 fue nombrada Hija Predilecta de Estepona y se sitúa entre las artistas más escuchadas en streaming. El 16 de diciembre se convertirá en la segunda española en actuar ante el Papa en una gala de Navidad del Vaticano.
¿Qué va a cantar ante el Pontífice?
No nos dejan decir nada. En cualquier caso, todavía estamos viendo el repertorio.
Me han informado de que va a ser una canción suya y luego un villancico, que es lo mismo que hizo Alejandro Sanz en su día.
Sí, esa es la idea. Lo prioritario ahora es cerrar los temas pronto, porque tenemos que ponernos a ensayar cuanto antes.
También le sirve como ensayo para la Navidad con su familia.
Bueno, sí; en mi casa siempre suena algún villancico, pero sobre todo nos dábamos al flamenco un montón, y sonaban Los Chichos, Triana o La Oreja de Van Gogh. Nos gusta juntarnos toda la familia, comemos y luego uno coge la guitarra, el otro el piano, otro canta, otro toca las palmas… Se monta una buena.
Es una de las artistas más escuchadas en Spotify. Enhorabuena. ¿Es difícil asumir el abrumador éxito que ha tenido en tan poco tiempo?
En primer lugar, muchísimas gracias por tus palabras. Pues mira, yo empecé de artista desde muy pequeña y me ha tocado picar piedra durante muchos años, y creo que lo que está pasando ahora es fruto de todo ese trabajo. Es decir, que ha sido un proceso muy progresivo. Muy poquito a poco. Por ello, no he experimentado un cambio de la noche a la mañana, y eso hace que valore mucho cada cosa que me pasa. En este sentido, me lo tomo todo con la normalidad que se tiene que tomar.
Y cuando necesita tomar distancia y volver a encontrar el norte, ¿a quién acude?
En esos momentos vuelvo a casa, estoy con mi familia, en el huerto, con mis amigos. Todo eso me hace reiniciar.
Con su música, Italia y España están un poquito más cerca. ¿Hace falta más música y menos polarización? ¿La música tiene la capacidad de unir a la gente?
Absolutamente sí. La música tiene el poder de unir a las personas, de curar enfermedades, es terapéutica y remedio contra la polarización. Y no hablo de mi música, sino de toda la música, sin prejuicios.
Usted tiene 24 años. ¿Qué mensaje le daría a la gente de su generación?
La verdad es que soy malísima para lanzar mensajes de este tipo y, además, no me considero quién para hacerlo. Lo único que les diría es que merece la pena luchar por las cosas que uno quiere, por las cosas que se propone. Hay veces que no faltan ganas de tirar la toalla porque el camino se pone cuesta arriba, pero hay que tener en cuenta que los caminos que merecen la pena nunca son fáciles. Así que animo a la gente joven a que se embarque ya en el proyecto que tienen para su vida.