Amelia Valcárcel: «La ley trans no es feminista ni es propia de una sociedad democrática» - Alfa y Omega

Amelia Valcárcel: «La ley trans no es feminista ni es propia de una sociedad democrática»

El Partido Popular organiza una jornada en el Congreso para que los expertos hablen sobre esta propuesta legislativa

Fran Otero
Jornada parlamentaria sobre la ley trans organizada por el PP. Foto: Europa Press / Jesús Hellín.

La catedrática de Filosofía Moral y Política en la UNED e histórica referente del feminismo español, Amelia Valcárcel, ha criticado duramente la ley trans, que, según ha dicho, «no es feminista ni es propia de una sociedad democrática».

Lo ha hecho este viernes durante la jornada Ley Trans: Comparecen los Expertos, organizada por el Partido Popular en el Congreso de los Diputados para dar voz a los expertos en la materia. Estos no pudieron realizar sus aportaciones durante la tramitación parlamentaria —se cerrará con bastante probabilidad en la Cámara Baja el jueves 22 con la votación en Pleno— por la negativa de los grupos que promueven esta legislación y ostentan la mayoría.

Asimismo, ha denunciado que la ley intenta generar una especie de miedo y pánico a los que piensan diferente a través de multas desorbitadas: «Es más que una ley mordaza». Y ha advertido de que no se puede legislar para unos pocos, pues las consecuencias afectan a todos y provocará errores.

Valcárcel ha cerrado el bloque que ha abordado la propuesta legislativa en relación con el feminismo, las universidad o la libertad de expresión, pero antes se había analizado desde el impacto en los propios afectados y en sus familias y en la integridad física y mental de los menores.

«Se pone en riesgo a los menores»

Entre los facultativos que han participado destaca Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental y jefe de servicio de Psiquiatría del Niño y Adolescente en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Puso sobre la mesa la realidad con la que se encuentran cada día: niñas que dicen que son trans porque desprecian ser mujeres, porque tienen algún trastorno mental de base o porque han sufrido algún tipo de abuso.

Además, se ha posicionado frontalmente con la rapidez con la que se deciden los tratamientos de transición, pues desde la salud mental «no se medica a un niño que te dice en la primera consulta que tiene depresión». De hecho, ha apuntado que en algunos casos, declararse trans se hace por moda o porque piensan que es «una solución mágica» a los problema.

Del mismo modo, ha lamentado que se elimine del acompañamiento a los niños y jóvenes que se dicen trans la evaluación de profesionales de la salud mental, pues de este modo «se pone en riesgo a los menores». «No dejen a los niños al albur de la política», ha concluido.

Empujados a la transición

Durante la jornada también se ha podido escuchar la voz de Nagore Goicoechea, estudiante de Psicología que dio marcha atrás en su proceso trans y la de las familias de niños y niñas con disforia de género acelerada agrupadas en la Asociación AMANDA.

Goicoechea fue muy contundente: «Este es el presente. Niñas empujadas a transicionar por adultos que les dicen que es será la solución a sus problemas. Se pone la decisión en personas inmaduras, incapaces de conocer los riesgos —infertilidad, acortamiento de la esperanza de vida, falta de deseo sexual, trombos…— y después, si se arrepienten, se les dice que es su problema y que tomaron la decisión de forma libre. Conociendo el presente, ¿qué me dicen del futuro?».

Desde el PP, su portavoz parlamentaria ha lamentado que leyes como esta, que provocan un gran debate social, no se puedan debatir en el Congreso de los Diputados. «No se puede legislar a puerta cerradas. No se puede legislar sin garantías, sin escuchar. Abramos el parlamento y no lo cerremos», ha concluido.