Alertan de que el régimen iraní puede endurecer aún más su mano tras la muerte de Raisí
La organización Artículo 18, en defensa de la libertad religiosa, matiza que «el poder real está en el líder supremo» pero espera que el accidente debilite aún más al régimen
Los defensores de los derechos humanos en Irán no prevén grandes cambios tras la muerte del presidente, Ebrahim Raisí, y el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, el pasado domingo en un accidente de helicóptero. Steve Dew-Jones, portavoz de la organización Artículo 18, que defiende la libertad religiosa en el país, relata a Alfa y Omega que más allá de las muestras de duelo en las calles, algunos iraníes «celebraron la muerte de Raisí y sus compañeros lanzando fuegos artificiales en algunas ciudades, incluida su localidad de origen, Mashhad».
Al mismo tiempo, «ya hay informaciones de un endurecimiento aún mayor de la seguridad». Ve «probable que el régimen busque aferrarse aún con más fuerza al poder con una renovada mano dura contra cualquier forma de disenso». Ya ha ocurrido en los últimos meses «con el regreso a las calles de la llamada Policía de la moral, a la que se ha grabado asaltando brutalmente y deteniendo a mujeres por llevar el hiyab de forma “impropia”». Era la respuesta del régimen de los ayatolás al movimiento Mujer, Vida, Libertad, que desde otoño de 2022 protesta por la muerte de la joven Jina Mahsa Amini.
«En Irán, realmente no importa quién sea el presidente»: si personas de la línea dura como Raisi o Ahmadineyad, o otros con un perfil público más suave como Rohaní, aclara el portavoz de la entidad pro libertad religiosa. «El poder real está por encima de ellos, en el líder supremo y su Consejo de Guardianes», formado por clérigos. «Así que hasta que la estructura de poder y el régimen cambie, lo más probable es que no haya diferencia en el estado de los derechos humanos, incluida la libertad religiosa».
¿Debilitará al régimen?
Sin embargo, «permanece la esperanza de que un día el régimen caiga». En este sentido, «un incidente como este podría causar que un régimen ya frágil se debilite aún más y finalmente se desmorone», apunta Dew-Jones. «Muchos creen que tiene los días contados», ya que «hoy solo se apoya en la fuerza bruta para mantener su poder». Este mismo uso de la violencia y la represión es el que hace que parezca que «la esperanza de cambio pueda a veces parecer muy remota».
Pero el activista resalta que «ha habido otros muchos regímenes brutales que ya no existen, y es altamente probable que un día la República Islámica los siga. La única pregunta es cuánto tiempo llevará y cuánto sufrimiento los iraníes tendrán que soportar antes de que llegue el gran día».
Hasta entonces, «la vida de los cristianos seguirá sin cambios». El portavoz de Artículo 18 explica que una pequeña parte de ellos pertenecen a las minorías armenia y asiria, reconocidas oficialmente. Sin embargo, la mayoría son «conversos de contextos oficialmente musulmanes», por lo que «no están reconocidos como cristianos y por tanto no se les permite acudir a las iglesias» de estas minorías.
Presidente interino
La televisión estatal de Irán y la agencia oficial IRNA han confirmado este lunes el fallecimiento de ambos dirigentes tras el accidente que sufrieron el domingo en la región de Varzeqan, en Azerbaiyán Oriental. En el accidente también fallecieron el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem, además de dos pilotos de la aeronave, un asistente de vuelo, el jefe de seguridad presidencial y un guardia, recoge EFE.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha dado este lunes el visto bueno a que el vicepresidente primero, Mohamad Mojber, sea nombrado presidente interino del país. Además, ha declarado cinco días de luto nacional. Además, el viceministro de Exteriores y negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani, ha sido nombrado jefe de la diplomacia iraní.
La Unión Europea (UE) ha expresado este lunes sus condolencias por la muerte de Raisí. En un comunicado en nombre de toda la Unión, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, traslada sus condolencias a los familiares del resto de autoridades fallecidas y «a los ciudadanos iraníes afectados».