ACN Reino Unido exige a su Gobierno que actúe contra la persecución en Nigeria

«Está teniendo lugar un genocidio» en Nigeria, afirma Jude Arogundade, obispo de Ondo, donde el domingo de Pentecostés un ataque durante la Misa acabó con 40 personas. «Hay un esfuerzo concertado para expulsar a los cristianos de sus tierras por diversos métodos, incluyendo secuestrar y asesinar a laicos y sacerdotes, robar tierras que les pertenecen y atacar las iglesias durante las celebraciones».

«El mundo guarda silencio mientras los ataques contra iglesias, su personal y sus instituciones se han convertido en rutinarios», afirmaba el obispo de Ondo con motivo de la presentación del informe. «¿Cuántos más cadáveres harán falta para que el mundo nos preste atención?». Con el objetivo de movilizar a las autoridades en este ámbito, Ayuda a la Iglesia Necesitada Reino Unido está recogiendo firmas para pedir al Gobierno que tome medidas.

El llamamiento ha recaudado ya 2.000 firmas y el apoyo de 15 parlamentarios, entre ellos Lord Alton, conocido por su implicación en la defensa de la libertad religiosa. «Es seguro que el Gobierno nigeriano puede hacer más», afirmó el 11 de noviembre. Por ello, «llamamos al gobierno del Reino Unido a que presione a su contraparte nigeriano para llevar a los perpetradores de esta violencia ante la justicia». Además, «hemos pedido a la Corte Penal Internacional que valore si las atrocidades que se han cometido constituyen genocidio».

Poco y tarde

Nigeria es uno de los países que más preocupa a la oficina británica de esta fundación pontificia. Este jueves, se presentó en el Parlamento de Londres el estudio ¿Perseguidos y olvidados?, en el que se afirma entre otras cosas que en los 18 meses anteriores a junio de 2022, 7.600 cristianos fueron asesinados en este país, el más poblado de África. Pero no es un caso único. Es uno de los 18 países —de 24 analizados— en los que han registrado indicios de un empeoramiento de la situación.

El autor del documento, John Pontifex, escribía en Catholic herald que este fenómeno se debe a dos factores fundamentales. «El primero es el crecimiento del islam militante». En África, ha sido la causa de que se haya agravado la violencia en los seis países analizados, entre ellos Nigeria, Mali, Mozambique, Níger. En Asia, el empeoramiento responde a otros factores: el autoritarismo estatal y el nacionalismo religiosos, que a veces se combinan. El primero se puede observar en Corea del Norte, Myanmar, China y Vietnam. En Afganistán, la India y Pakistán, en cambio, los cristianos son víctimas sobre todo del nacionalismo religioso.

Este empeoramiento de la persecución se produce «a pesar de que los gobiernos han empezado a reconocer la importancia de la libertad de religión o creencia», lamenta Pontifex. Esto le lleva a la conclusión de que «las acciones para frenar la persecución ha sido con frecuencia demasiado pocas y demasiado tardías». Y exhorta: «Es hora de que el Gobierno del Reino Unido convierta las buenas palabras en acción a favor de la Iglesia perseguida. Si no, los horrores que han diezmado a las comunidades cristianas en Oriente Mediopodrían repetirse en partes de África y en otros lugares».