Abuelos contra la discriminación por edad
Frente al medio millón de personas mayores de 50 años que están en el paro, el director de cine Santiago Requejo estrena este viernes su primera película –Abuelos– que reivindica la aportación de las personas mayores a la sociedad y plantea «que nunca es tarde en la vida para nada». El proyecto incluye también un libro y unos premios de emprendimiento
«Éxodo de jóvenes al extranjero», «fuga de cerebros», «el talento se marcha de España»… El paro de los jóvenes llena páginas y páginas de periódicos y suscita grandes titulares. «Se ha hablado mucho, y con razón, de la gente joven. Se ha dicho de nosotros que éramos la generación más preparada de la democracia española, y yo he visto cómo muchos compañeros míos se han tenido que ir fuera de España a trabajar en puestos por debajo de su categoría profesional». Pero a ojos del recién estrenado director de cine Santiago Requejo (en la foto de la izquierda) la balanza está descompensada respecto al paro de las personas mayores de 50 años, «que no se está denunciando ni tratando lo suficiente en los medios de comunicación, y me parece, sin ánimo de comparar, un auténtico drama». En España hay, en la actualidad, medio millón de personas mayores de 50 años que están en el paro. Su retorno al mercado laboral parece un obstáculo insalvable: el 61 % de todos ellos no fueron convocados a ningún proceso de selección en el último año.
Lo ha podido comprobar en primera persona Requejo (Plasencia, 1985), que en su propia familia ha vivido casos similares. Con todo, este joven placentino ha cumplido su sueño de ser director de cine —objetivo con el que montó hace diez años su productora 02:59 films— y estrena este viernes, 11 de octubre, su primera película. Abuelos cuenta la historia de tres personas mayores (encarnadas por los conocidos actores Carlos Iglesias, Roberto Álvarez y Ramón Barea) y los retos a los que se tienen que enfrentar en el mercado laboral y a nivel familiar. El filme reflexiona, a través del humor, sobre la entrega de los abuelos, aboga por nunca perder la esperanza, ni tirar la toalla y habla de todo lo que pueden aportar las personas mayores.
La película también se detiene en el emprendimiento, «al que muchas personas mayores se han visto abocadas», asegura el director en conversación con Alfa y Omega. Pero «cuando hablamos de emprendimiento no nos referimos a las startups millonarias que surgen en un garaje, sino al de aquellas personas que se han quedado sin trabajo con 54 años, que tienen hijos que alimentar y una hipoteca a la que hacer frente y que, como nadie les contrata por su edad, se han tenido que decantar por montar algo como una frutería, un bar o una floristería».
Proyecto de impacto social
En este contexto, Abuelos ha transcendido la pantalla de cine y se ha convertido en un libro Abuelos: Nunca es tarde para emprender (Alienta Editorial), escrito por Fernando Lallana y Ana Virtudes. La obra analiza las causas de la discriminación laboral por edad y, sobre todo, «expone argumentos y ofrece las herramientas necesarias para relanzar de manera exitosa la vida profesional a partir de los cincuenta», explican desde la editorial.
Por otro lado, los responsables de la película han creado los Premios +50 Emprende en colaboración con Endesa, su fundación y el proyecto Savia —con el que la empresa energética busca mejorar la empleabilidad de las personas mayores—. Están dotados con 30.000 euros para financiar los tres proyectos empresariales de los ganadores. «Queremos rescatar el talento que tienen las personas mayores de 50 años. Hemos venido a buscarlos a ellos especialmente, a decirles que todavía tienen mucho que aportar a la sociedad», explicó el director de los premios, Fernando Lallana, durante la presentación de los mismos.
«Siempre hay esperanza»
Al final, la película se ha convertido en un proyecto de impacto social que trata de hacer justicia y reconocer el gran papel de los abuelos en el siglo XXI. «Los abuelos tienen una función social increíble. No solo cuidan en muchas ocasiones a sus nietos, también han mantenido con sus pensiones a miles de familias que se han quedado en el paro y, además, son una fuente inagotable de conocimiento, de cosas que Google no te puede enseñar. El amor de los abuelos es gratuito e inmenso y no se les reconoce», concluye Santiago Requejo a la vez que subraya el gran mensaje de su película: «Que nunca es tarde en la vida para nada; que hayas hecho lo que hayas hecho, siempre estás a tiempo para cambiar de rumbo; y que siempre hay esperanza».